El gobierno nacional y la Confederación General del Trabajo (CGT) acordaron un bono de fin de año con la doble intención de bajar la presión de un nuevo paro general, y contener de alguna manera, la presión sindical sobre las paritarias. Según fuentes oficiales, el plus no incluirá a jubilados y ya empezó a conocerse la decisión de cada sector en relación con el tema.
Desde la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (Came) advirtieron que muchas pymes que están atravesando procesos de crisis tendrán dificultades para concretar el pago; en cambio, desde UPCN se aclaró que sí estarán incluidos los trabajadores estatales en el bono de fin de año 2018.
Para Daniel Funes de Rioja, vicepresidente de la Unión Industrial (UIA), más de seis de cada diez empresas no podrían hacer frente al bono. Además, agregó que habría que encontrar formas de financiarlo. "Si no se puede pagar en dos cuotas, y se pueden pagar en 3 o en 4, se puede acordar en un marco de las negociaciones con los sectores respectivos de trabajadores y empresarios",
La Asociación Empresaria de Rosario (AER), anticipó que sólo podrán pagar el bono si les permiten abonarlo en tres cuotas –diciembre, enero y febrero– no remunerativas y a cuenta de futuras negociaciones paritarias. “Los comercios están por debajo de su nivel de rentabilidad y se les hace difícil pagar esto”, explicó el presidente de la entidad, Ricardo Diab.
Consultado por Rosario3.com, el ministro de Gobierno, Pablo Farías, aclaró que la Provincia no pagará bono de fin de año a los trabajadores estatales bajo su órbita “porque no es necesario”.
“No estamos previendo de ninguna manera un bono este año y la razón es que estamos aplicando una cláusula gatillo que mantiene actualizados los valores del salario”, explicó Farías que recordó que la actualización salarial por la cláusula gatillo se aplica mes a mes, en los aportes y otros conceptos y es remunerativo, a diferencia del bono.
El ex presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario, Claudio Moussuz, admitió que por la situación económica “la gente lo necesita” pero será difícil para las empresas poder pagarlo.
Mientras los trabajadores municipales continuaban las negociaciones en relación con el bono de fin de año, los gremios locales lo definieron como algo “vergonzoso” que demuestra “la complicidad de la CGT con el Gobierno nacional”.
Para el secretario general de la Federación Nacional Aceitera, Daniel Yofra: “Todo es potencial y nada está acordado. Todo es un espanto. Se debe lanzar un paro nacional urgente y con movilización en las calles”; mientras que el secretario general del sindicato de Recolectores de Rosario, Marcelo Andrada dijo: “Esto es una gran vergüenza. Se debería llamar a elecciones en la central obrera y poner un hombre que esté en serio al frente de la necesidad de todos los trabajadores. Lo de un bono de cinco mil pesos es una burla cuando la inflación trepa a casi el 50 por ciento anual. La CGT debe pedir al gobierno que aplique una ley antidespidos y si no, se debe convocar un paro nacional de 48 horas”, sentenció el dirigente.
Por su parte, el secretario general del Sindicato Obras Sanitarias de Rosario, Oscar Barrionuevo remarcó: “Esta CGT da vergüenza a todos los trabajadores con sus acciones pestilentes. El paro debe ser ya, no se sabe que se espera. Evidentemente son cómplices del gobierno nacional y quedarán en la historia como grandes traidores de la clase trabajadora y de todo el pueblo argentino”.
Marcelo Barros, secretario general de Smata Rosario indicó: “Nuestro gremio está totalmente en contra de este bono que pagarán en dos veces y aparte no se sabe que empresas podrán pagarlo”, mientras que Sergio Rivolta, secretario adjunto de la Asociación Bancaria Rosario expresó: “Después de un paro nacional contundente como el del 25 de septiembre, y de una medida de fuerza de 36 horas con movilización, firmar un bono de cinco mil pesos y a ver quién lo paga y quién no, está muy lejos de las expectativas de los trabajadores”, apuntó el dirigente.
En tanto, titular de la Unión Obrera Metalúrgica de Rosario (UOM), Antonio Donello, refrendó la posición de sus pares: “Más que un bono, nosotros queremos llegar a un 43 por ciento de aumento en nuestros salarios porque si no es así, quedamos debajo de la inflación y perdemos poder adquisitivo. Si no tenemos resultado positivo con eso, vamos a impulsar un cese de actividad para marchar en reclamo del aumento salarial.
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