Daniel Racca, presidente de la Cámara Náutica, sostuvo que la bajante del río genera una situación muy difícil para las embarcaciones y advirtió que cuando llegue el calor llegarán también las palometas.
Racca explicó que en muchos casos las guarderís deben trabajar en dragado para que las lanchas puedan salir y que se espera que la semana que viene haya un repunte del río porque hubo lluvias en el norte.
También se refirió al daño ecológico: “Es importantísimo, se complica todo, es un efecto dominó. No hay más lagunas en las islas, no hay agua”, dijo, y eso complica el desove de las especies ictícolas.