El hombre detenido el último viernes en relación al ataque en Estocolmo "posiblemente" sea el conductor del camión con el que se llevó a cabo esa matanza, en la que al menos 4 personas murieron y 15 resultaron heridas, informaron este sábado fuentes de seguridad a la cadena de radio sueca SR.
La fiscal Karin Rosander reveló en la madrugada que el sospechoso, detenido a última hora en Marsta, 40 kilómetros al norte de Estocolmo, es un hombre de 39 años, de nacionalidad uzbeka, y que es sospechoso de "delitos de terrorismo por asesinato". La policía tiene tiempo hasta el martes para interrogarlo, informó la agencia de noticias DPA.
Se cree que el hombre pudo haber sido el conductor del camión que el último viernes irrumpió a toda velocidad en la céntrica calle Drottninggatan, y arrolló a una multitud antes de estrellarse en una de las esquinas del centro comercial Ahléns.
En el sótano de esa tienda se encuentra una de las principales estaciones de subterráneos, T-Centralen, que es el nudo de toda la red de subtes y que además conecta con la estación central de trenes.
Ningún movimiento ha reivindicado el ataque, que tiene el sello del grupo radical sunnita Estado Islámico (EI), el cual en la edición de diciembre de su revista Rumiyah (Roma), llamó a sus seguidores a cometer ataques con camiones de gran tamaño.
Suecia, uno de los siete países de la Unión Europea (UE) que aún permite la libre circulación de personas, forma parte de la coalición internacional encabezada por Estados Unidos que bombardea posiciones del EI en Irak y Siria.
En el ataque murieron cuatro personas y resultaron heridas otras 15, nueve de ellas de gravedad. Hoy permanecían hospitalizadas ocho adultos y un niño, según informaciones oficiales.
"No podemos descartar que se produzcan más arrestos pero no vemos indicios de peligro", explicó hoy el portavoz policial, tras rechazar los rumores de la prensa sueca en relación a un segundo sospechososo detenido.
"Es un rumor", afirmó una portavoz que tampoco confirmó las informaciones de la cadena sueca SVT según las cuales en el camión se encontró un explosivo de fabricación casera.
Según SVT, que no reveló sus fuentes, el artefacto se encontraba en una bolsa pero no estalló. El camión que se usó para el ataque había sido robado a un repartidor de cerveza cuando entregaba un pedido en un restaurante, según explicó un vocero de la cervecería Spendrups, que detalló que un hombre enmascarado entró a la cabina del vehículo y se alejó con él.
El empleado de la cervecería trató en vano de detener el camión, según el portavoz de la empresa.
Esta mañana, la princesa heredera de Suecia, Victoria, y su marido el príncipe Daniel depositaron rosas rojas cerca del lugar del ataque. "Siento un gran vacío y tristeza. Pero a pesar de ello siento fuerza, pues la sociedad me demostró una enorme fortaleza", dijo la princesa, citada por el diario local Aftonbladet.
El primer ministro, Stefan Lofven, también acudió al lugar del hecho a depositar una ofrenda floral y elogió la reacción de los suecos ante la jornada de dolor que les toca vivir.
"Hoy es un día de dolor", dijo Lofven, quien animó a transformar "la ira" que muchos suecos sienten, incluido él, en "algo constructivo", y aseguró que Suecia seguirá siendo "una sociedad democrática y abierta".
Los trenes y metros volvieron a circular de manera normal en Estocolmo, aunque algunos con retraso, luego de que se suspendiera la circulación de los transportes públicos obligando a miles de personas a volver caminando a sus casas.