El fiscal Enrique Paz presentó la requisitoria de elevación a juicio contra Emanuel Sandoval, alias Ema Pimpi, y el ex policía Pablo Espíndola, ambos acusados por el ataque a balazos a la casa del gobernador Antonio Bonfatti que se produjo el 11 de octubre de 2013.
Sin embargo, la querella de Antonio Bonfatti representada por su abogado Héctor Superti, señaló mediante un escrito que no hay evidencia suficiente para juzgar a Sandoval y desiste de la acusación.
Según detalló el periodista de Radio 2 Hernán Funes, esto significa que el acusado de disparar contra la casa del gobernador irá a juicio por amenazas agravadas por el anonimato, uso y abuso de armas de fuego y daño, pero sin la acusación de la querella sino sólo de la fiscalía.
Bonfatti, en cambio, mantiene su condición de querellante contra el policía Spíndola, acusado de encubrimiento del hecho.
En el análisis del fiscal Paz está demostrada la relación entre Sandoval y Spíndola, el policía al que le encontraron el arma con la cual por pericias surgió que es la que se usó para disparar contra la casa del gobernador.
Los dos procesados por la balacera contra la casa del gobernador esperan el juicio con prisión domiciliaria por decisión de la jueza de instrucción Alejandra Rodenas.
Sandoval o Ema Pimpi, el joven señalado como un supuesto narco de zona norte, fue detenido en noviembre de 2013 en el shopping Portal Rosario luego de un altercado.
En tanto, Espíndola, policía de la seccional nº 10 que tiene jurisdicción sobre la casa de Bonfatti, está procesado por “presunta comisión de los delitos de encubrimiento agravado en calidad de autor” y fue arrestado el 5 de diciembre del pasado año luego de que trascendiera información que apuntaba que en esa comisaría de la zona norte estaba el arma con la que se efectuaron los disparos hacia la vivienda.