Estudiantes del Colegio San Antonio, situado en Maipú 3356, denunciaron ante el Ministerio de Educación de la provincia una serie de irregularidades que observan en la escuela. Este jueves se reunieron con el director de Educación Privada, Germán Falo y plantearon su necesidad de recuperar el diálogo y volver a ser una gran familia. Dicen no sentirse escuchados por la actual dirección y aseguran recibir un trato poco cristiano por parte de las autoridades administrativas.
“El director de Educación Privada y la supervisora Nora Ramacciotti nos escucharon. Pudimos conversar con ellos y contarles todo lo que está pasando en la escuela desde que cambiaron las autoridades”, relató en diálogo con Rosario3.com, el presidente del Centro de Estudiantes del colegio, Ángel Vargas, y agregó que los funcionarios “se comprometieron a intervenir y a seguir de cerca la situación”.
Además, les explicaron que notificarán del reclamo formulado por los estudiantes, a la Junta Arquidiocesana de Educación Católica (Jaec)
Entre las irregularidades cometidas por las actuales autoridades académicas y administrativas del colegio, los estudiantes denuncian “casos de maltrato, amonestaciones «porque sí» y la instalación de cámaras de seguridad en los pasillos de la escuela”.
También hicieron observaciones sobre el posicionamiento ideológico de la institución frente a temas históricos. Afirman que durante el acto del 24 de marzo último, las autoridades “hicieron declaraciones en las que aparecían justificando el genocidio”.
Los jóvenes destacan la tarea desempeñada por la anterior directora del colegio, Graciela Roccia, quien estuvo en el cargo durante 8 años, y señalan que la docente se enfermó por las presiones que recibía de quienes hoy ejercen la autoridad en el establecimiento. “Por eso se tuvo que ir a otra escuela”, dicen los estudiantes.
Como parte de las acciones que los estudiantes vienen llevando adelante para revertir la situación en el colegio, el sábado último entregaron un petitorio al arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín.
En el documento expresan su preocupación por la situación descripta y por la asignación de fondos a la compra de cámaras de seguridad y otros elementos no prioritarios, mientras faltan resolver otras cuestiones elementales como el mantenimiento de los baños.
Entre otras quejas, los alumnos reclaman también que el Centro de Estudiantes –que lleva el nombre de un ex combatiente de Malvinas, Julio Más– sea reconocido por las autoridades, ya que se trata de una organización avalada por leyes nacionales y provinciales.