Héctor Superti, el abogado del ex gobernador Antonio Bonfatti, aseguró que el informe difundido en el programa de Jorge Lanata sobre supuestas relaciones entre el narcotráfico y el socialismo, y que es la base de una denuncia presentada en la Justicia federal, “es parcial” y “saca conclusiones que no tienen que ver con la realidad”.
Superti recordó que Bonfatti se convirtió en querellante de la causa por la balacera contra su vivienda, ocurrida en octubre de 2013. Aclaró que ante la falta de pruebas contra uno de ellos Emanuel Sandoval, alias Ema Pimpi, desistió de la acusación pero sí la mantuvo contra el ex policía Pablo Espíndola. Algo que fue público en noviembre de 2015.
El abogado y ex ministro de Justicia de la provincia de Santa Fe señaló que para realizar una acusación de ese tipo es necesario reunir “elementos mínimamente sólidos” pero que “lamentablemente esos elementos no estaban en la causa”. “Se tomó la decisión técnica, que me hago cargo, de no acusarlo. Es una situación frecuente: si tengo pruebas sigo, si no tengo pruebas, no sigo”, aseguró en el programa A diario (Radio 2).
Superti señaló que “el fiscal sí había acusado y aumentado los cargos” contra Sandoval -el presunto autor material de los disparos-, pero que llamativamente después “fiscal y defensor acordaron un procedimiento abreviado”. “Me sorprendió que el fiscal firmara ese procesamiento abreviado, en el que además se metieron tres o cuatro hechos en la bolsa y una pena única. Por qué el fiscal llega a ese acuerdo, habrá que preguntárselo a él”, añadió y aclaró que la sentencia baja permitió la libertad de Sandoval. Fue, recalcó, una negociación del fiscal con la defensa y no de la querella de Bonfatti.
“El juez de Cámara Alfredo Ivaldi Artacho también hace referencia a la orfandad probatoria con respecto a Sandoval y no con Espíndola, a quien sí acusamos”, diferenció Superti.
Por eso, dijo el abogado de Bonfatti, “el informe (de Lanata) es parcial”, por que no relató esos hechos, y “se sacan conclusiones que no tienen que ver con la realidad”. Aseguró también que fue “un hecho que el año pasado se debatió en los medios”, es decir que tampoco hay novedad en el tema. Y refutó “la imagen que se da en ese programa de que Bonfatti actuó por cobardía o complicidad, que es absolutamente errada”.
Superti relató una serie de contactos que tuvo con la periodista Luciana Geuna, del equipo de Lanata, y que tuvieron una “entrevista periodística pedida por ella” de 16 minutos por teléfono y negó que se haya tratado de un off the record. Lamentó que el contenido de esa nota no se haya incluido en el informe.
El ex ministro aclaró que no conoce la denuncia presentada por dirigentes de Cambiemos ante la Justicia federal, en base al polémico informe, pero afirmó que el “narcotráfico es algo serio y casi universal” y que “ser serios significa no usar el tema para otros fines, no desnaturalizarlos”.
Comparó las acusaciones de complicidad política con el narcotráfico, a la “caza de brujas de la edad media” o al macartismo y el “estigma de comunistas” en Estados Unidos, que se terminó usando para “perseguir enemigos”. “Hay que tener mucho cuidado y no usarlo para dañar personas porque sino empezamos a ser todos sospechosos y ganan los verdaderos narcotraficantes”, añadió.
Mac de Medina
Por otro lado, el ex ministro de Gobierno y actual diputado provincial, Rubén Galassi, aseguró que el caso de la manipulación de la computadora del narco asesinado Luis Medina fue investigada y archivada por la Justicia.
“La Justicia ya ha sido concluyente y si se busca la verdad está en los expedientes. No se está buscando la verdad, ni combatir al narco, sino embarrar”, respondió y calificó de “maniobra lamentable” la denuncia presentada por dirigentes y legisladores de Cambiemos.
En el mismo sentido, Galassi recordó que “para llegar a esa conclusión procesal, Mc Comark tomó declaración a tres fiscales, tres jueces, decenas de policías y el propio procurador de la Corte Suprema. De ninguno de los testimonios se desprende que haya habido delito, ni siquiera actividades que fueran a contramano de los procedimientos habituales”, abundó.
“El propio fiscal Mc Comark -miembro del MPA (Ministerio Público de la Acusación-, concluye que Javier Echaniz y Martín Degrati no hicieron más que prestar una colaboración que resaltó entre las conductas habitualmente poco comprometidas. Incluso el fiscal valora que ese involucramiento significó para ellos -por la sospecha que planteó la oposición- una afectación a sus entornos familiares y sociales y que son su conducta proactiva permitieron que la investigación no se paralizara en esta etapa crítica”, continuó el legislador socialista.