El presidente de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario, Aníbal Pineda, habló este lunes sobre la situación que se vive en Rosario en materia de violencia y narcotráfico. El camarista destacó el envío de más fuerzas federales y el refuerzo de los controles en el Servicio Penitenciario, pero aclaró que la situación es “compleja y multicausal” por lo que no habrá resultados positivos en el corto plazo.
“Tenemos que aceptar como sociedad que ninguna acción por sí misma va a modificar de inmediato o en el corto plazo esta triste realidad que tenemos. La problemática de inseguridad es tan compleja y multicausal que hay que abordarla en todas las direcciones”, sostuvo Pineda en diálogo con De boca en boca (Radio 2).
En ese sentido, explicó que existen “cuestiones urgentes” que había que resolver como “controlar el territorio”. “El envío de fuerzas federales era necesario para que participen y trabajen junto a la policía para controlar los barrios”, aseveró.
Otro de los temas urgentes que para el representante de la Justicia Federal se decidió abordar en las últimas semanas, tiene que ver con el control de presos de alto perfil dentro del sistema penitenciario. “Un 80 por ciento de las causas que se tramitan hoy se originan y se definen dentro de las cárceles”, detalló.
“Sin dudas hay mucho más para hacer y si no se atacan todas las causas del problema, tampoco va a haber resultados positivos en lo inmediato. Hay que tomar decisiones políticas a mediano plazo para resolver la cuestión”, insistió Pineda.
Pero además, pidió ampliar la discusión sobre narcotráfico y repensar las políticas de droga que actualmente existen. “Tenemos que entender que lo que motiva las disputas en los barrios y genera el flujo de dinero para que haya más corrupción policial, de la política y la justicia, es el gran mercado de drogas”.
“El Estado tiene que dar la discusión en ese sentido y orientarse a bajar la demanda de estupefacientes”, señaló. “Si como Estado no intentamos reducir el consumo con políticas preventivas y de recuperación de adictos, vamos a estar permanentemente encarcelando al que vende drogas, que está bien que lo hagamos porque es el que genera violencia, pero no vamos a resolver el problema”, advirtió el juez federal.
De acuerdo a su análisis, es necesario repensar como sociedad si “la postura de dejar el monopolio de la venta de drogas en el crimen organizado, es una decisión inteligente”. “Como Estado cometemos dos pecados originales. Por un lado no atacamos la demanda de drogas, ni intentamos reducir el consumo y a su vez dejamos que ese consumo lo abastezca de forma exclusiva el narcotraficante. Estamos generando las condiciones para que el crimen organizado sea cada vez más poderoso y reciba más dinero”, remarcó.