El fiscal Miguel Moreno brindó detalles de la causa en la que investiga a la cerealera Vicentin por estafa en perjuicio de productores. Según detalló, la firma recibía cereal bajo la modalidad de precio a fijar, pero en ese momento ya “no tenía posibilidades de pagar el precio del grano”.
“Vicentin recibía granos que en los balances demostraba como propios sin exhibir que esos granos todavía no habían sido pagados”, precisó el funcionario público. Además, precisó que en la investigación entienden que la empresa utilizó la Bolsa de Comercio de Rosario para engañar a los productores.
“Creemos que la empresa utilizó el registro que se hace de cada contrato de compras de granos en la Bolsa, para exhibir una salud financiera que no era tal”, sostuvo Moreno. “Los productores consideran que fueron estafados porque, al momento de contratar, no fueron informados por Vicentin que no tenía posibilidades de pagar el precio de los granos”, añadió.
Sobre los allanamientos que se realizaron en domicilios particulares y las oficinas que la empresa tiene en Reconquista y Avellaneda, el fiscal señaló que se hicieron con el objetivo de recabar información para las imputaciones. “Nosotros investigamos estafas, que creemos que ocurrieron, al ser una sociedad la que las comete, tenemos que ver cómo se conformó la decisión para hacerlas”, explicó.
Además aclaró que la decisión de clausurar una de las oficinas tiene que ver con que aún no se terminó de extraer toda la información de interés para la causa. “Está relacionada a la posibilidad de trabajar sobre una caja fuerte que había que abrir y no se pudo abrir y sobre terminales informáticas”.
Con respecto a que la causa sobre la cerealera continúe en la circunscripción de la fiscalía segunda, Moreno sostuvo que no ve que sea más beneficioso para la investigación, de ninguno de los dos lados, que la causa se radique en Reconquista. “Allí solo está la sede formal y el núcleo de los negocios está aquí en Rosario”, concluyó.