Un posteo en redes que mostraba a un un perro, en aparente abandono, comiendo sus propias heces en un balcón se volvió viral y terminó en un operativo del área Ecológica de la policía Comunitaria. Los agentes se hicieron presente en Cafferata al 1800 con una orden judicial para inspeccionar al animal.
Al arribar, fueron atendidos por Fabián M., de 55 años, quien accedió a que los agentes ingresen al domicilio donde vivía con el animal. Se trata de un can macho de raza mestiza y pelaje color marrón y negro que no estaba castrado y, según los médicos veterinarios que lo examinaron en el lugar, presentaba mal estado general de salud e higiene.
Tras notificarlo de que estaba incurriendo en una infracción a la ley de crueldad animal, el hombre manifestó su voluntad de entregar el animal para que dar en adopción definitiva.
Una vez que se labró el acta correspondiente, el perro fue trasladado a una clínica veterinaria donde le diagnosticaron conjuntivitis en su ojo izquierdo, bajo peso y la necesidad de castrarlo y desparasitarlo.
Luego de eso se entregó a un hogar de tránsito a la espera de que aparezca una familia que le quiera dar un nuevo hogar.