Es poco probable que el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 mute y se vuelva aún más peligroso para los humanos, porque su estrategia hace que "la virulencia se reduzca con el tiempo", señaló Kirill Sharshov, jefe del laboratorio de la ecología de los virus del Centro de Investigación de Medicina Fundamental y Traslacional.

"Cualquier virus tiene un genoma, está cambiando constantemente. Incluso sin la influencia de factores externos, rara vez se producen mutaciones, pero lo hacen a una velocidad constante", dijo Sharshov según publicó RT.

"En general, la alta mortalidad es un callejón sin salida evolutivo para el virus", explicó el biólogo, quien cree que hay posibilidad de que el coronavirus "se convierta en estacional" y relativamente inofensivo. 

Además, Sharshov cree que es posible que se produzca una segunda ola de infección por el mismo coronavirus. "Me atrevería a sugerir que la propagación disminuirá a principios de verano. Pero se repetirá de forma moderada entre octubre y noviembre", pronosticó.

¿Qué es el SARS-CoV-2?

El coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave SARS-CoV-2 es un tipo de coronavirus causante de la enfermedad por coronavirus covid-19. Fue inicialmente llamado 2019-nCoV (en inglés 2019-novel coronavirus). Fue descubierto y aislado por primera vez en Wuhan, China, tras provocar la pandemia de enfermedad por coronavirus de 2019-2020. Parece tener un origen zoonótico, es decir, que pasó de un huésped animal a uno humano.

El genoma del virus está formado por una sola cadena de ARN, y se clasifica como un virus ARN monocatenario positivo. Su secuencia genética se aisló a partir de una muestra obtenida de un paciente afectado por neumonía en la ciudad china de Wuhan.

Fue detectado por primera vez en diciembre de 2019. No se conoce el mecanismo exacto de transmisión, pero se cree que puede producirse el contagio de una persona a otra mediante las gotas de saliva expulsadas a través de la tos y el estornudo o al espirar. Puede provocar enfermedad respiratoria aguda y neumonía grave en humanos.

Actualmente, no hay ningún tratamiento específico aprobado oficialmente, pero es posible que se puedan utilizar los antivirales existentes.