Un joven turista británico falleció el lunes en un trágico accidente en Atenas, Grecia, luego de ser golpeado en la cabeza por las aspas del rotor de cola de un helicóptero, del cual acababa de bajar tras pasar unas vacaciones con sus padres y sus amigos en una ciudad cercana a Mykonos.
Una fiscalía griega ordenó que se investigue la muerte de Jack Fenton, de 22 años, quien murió en el acto, informó el medio británico The Guardian. Los investigadores creen que se trató de un posible incidente por negligencia. Dos ingenieros de tierra y el piloto de la aeronave, que habían sido detenidos el mismo lunes por la noche, fueron liberados hasta que se obtengan mayor información en la investigación en curso.
“De las declaraciones de los testigos han surgido preguntas básicas sobre por qué las palas no estaban paradas cuando se permitió desembarcar a los pasajeros el lunes”, indico una fuente policial citada por el diario.
Según los medios de comunicación de Grecia, el joven estudiante de la Universidad de Oxford Brookes fue golpeado con el rotor trasero de la aeronave mientras intentaba tomarse una selfie minutos después de su aterrizaje en el helipuerto de Spaton.
Sus padres viajaban en el helicóptero de atrás, por lo que el piloto, al ser advertido sobre el incidente, los condujo directamente al aeropuerto de Atenas. La familia debía regresar al Reino Unido ese día en un avión privado.
“Hemos entrevistado a los testigos, incluidos los tres amigos que viajaban con él”, dijo un funcionario a cargo de la investigación, citado por The Guardian. “La investigación se enviará entonces al fiscal, que asumirá el caso”.
Inicialmente, los investigadores griegos decían que el personal de aterrizaje había guiado a Fenton y a sus amigos fuera de la aeronave, y que el muchacho había desobedecido órdenes al volver corriendo hacia el helicóptero para tomarse la foto, a pesar de que varias personas le habrían indicado que regresara, según el medio Daily Mail.
Sin embargo, uno de sus amigos de la escuela que viajaba con él, Jack Stanton Gleaves, de 20 años, contó al diario británico que “no se dieron instrucciones al salir del helicóptero y nadie nos acompañó. Lo único que hicieron fue abrirnos las puertas”.
“Desembarcamos solos y nadie impidió que Jack fuera a la parte trasera del helicóptero. He oído decir a la gente que Jack, con el teléfono, corrió hacia el helicóptero. Esto es completamente falso. Él no estaba hablando por teléfono. No sé por qué se dirigió a la parte trasera del helicóptero”, añadió.
Victoria, la madre de Jack, dijo a MailOnline que la familia está “completamente devastada” por la pérdida de su “maravilloso hijo”. “Se había bajado sano y salvo cuando el helicóptero aterrizó, pero, por alguna razón, regresó detrás del helicóptero y fue la hélice trasera la que lo mató. Fue instantáneo”.
La identidad del piloto, en principio se mantuvo bajo anonimato, pero luego se reveló que se trata de Christos Fragkopanagos. Podría enfrentarse a cargos de homicidio involuntario, según los medios de comunicación locales.