Luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la viruela del mono como un "un evento de salud pública internacional" y ante la alerta emitida por el Ministerio de Salud de la Nación, desde la cartera sanitaria de Santa Fe informan cómo es la situación epidemiológica en el territorio y anunciaron que a fines de julio de este año se reportó el primer caso en el departamento Rosario.
El 30 de julio del corriente año, se confirmó el primer caso de viruela símica en la provincia. Se trata de una mujer de 38 años, que no refiere viajes al exterior. La persona consultó en un efector privado por cuadro de 10 días de evolución caracterizado por fiebre, cefalea, mialgias y exantema vesicular con pústulas y costras.
Se realizó denuncia epidemiológica, tomó de muestra para envío a laboratorio de referencia nacional. Además, se llevó a cabo una investigación de contactos estrecho con indicación de aislamiento. Los equipos de salud fueron notificados para fortalecer la prevención, detección y manejo de posibles casos.
Según el último Boletín Epidemiológico Nacional emitido el 12 de agosto pasado, durante el 2024 y hasta este momento se confirmaron cinco casos de viruela símica en Argentina, de un total de 39 casos notificados (todos ellos identificados desde fines del mes de julio). Por otro lado, el informe detalla que no se registraron personas fallecidas por esta enfermedad en este año.
El clado identificado en el país hasta el momento es el Clado II, el mismo que se registró desde el inicio de la circulación de esta enfermedad en Argentina en el año 2022. Circula en más de 30 países de la región y en múltiples países del mundo.
Según el relevamiento, de los casos registrados hasta el momento, tres de ellos registran antecedentes de viaje o contacto con viajeros, mientras que un caso no presenta antecedentes de viaje y el restante se encuentra en investigación epidemiológica.
Todos los casos se caracterizan por presentar fiebre, mialgias y principalmente por la presencia de exantemas vesiculares en diferentes lugares del cuerpo (incluyendo genitales, perianales, manos y torso).
En la provincia de Santa Fe, se han registrado 17 casos confirmados en el año 2022 y un caso confirmado en el año 2023.
Acciones de vigilancia y recomendaciones
Tal como indica el alerta nacional, pese a que en Argentina no se han registrado aún casos con la nueva variante de viruela símica, el Ministerio de Salud de la Nación sigue priorizando las acciones de vigilancia epidemiológica para la detección, diagnóstico precoz, atención adecuada e implementación de medidas de aislamiento y rastreo de contactos de posibles casos.
La viruela símica (mpox) es una enfermedad producida por un virus, que se puede transmitir de animales a humanos y de una persona a otra a través del contacto físico piel a piel. Se transmite por contacto físico estrecho de persona a persona (por ejemplo, cara a cara, piel con piel, boca con boca, boca con piel), incluido el contacto sexual.
Los síntomas más comunes de la viruela símica son las lesiones en la piel y mucosas, que pueden doler. Las lesiones se pueden ubicar en regiones genitales, paragenitales o perianales, la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies o tronco. El número de lesiones puede oscilar entre unas pocas localizadas hasta a múltiples dispersas en distintas localizaciones.
Al principio, las lesiones son planas, luego se llenan de líquido y, a continuación, se forman costras, se secan y se desprenden, y por debajo se forma una capa nueva de piel. También puede presentarse dolor o sangrado anorrectal, inflamación de ganglios, fiebre, dolor de cabeza, muscular o de espalda, y cansancio y decaimiento.
Los síntomas suelen durar de dos a tres semanas y, por lo general, desaparecen por sí solos o con cuidados de apoyo, como medicamentos para el dolor o la fiebre.
En caso de haber tenido contacto cercano con una persona que tiene viruela símica o lo sospecha, o si se tienen síntomas compatibles, es importante realizar una consulta médica temprana, evitar el contacto estrecho con otras personas y lavarse las manos frecuentemente. No compartir elementos personales como sábanas, toallas, ropa y utensilios.