Gremios locales analizan los efectos de la crisis económica en el sector laboral, que se profundizó luego de las elecciones primarias del 11 de agosto. Deterioro de los ingresos, disparada de precios y temor por la probable pérdida del empleo son los componentes más preocupantes que afectan a los trabajadores.
Este lunes, en Capital Federal, la cúpula de la CGT planteó su preocupación por la situación social a los ministros Dante Sica y Carolina Stanley. Evaluaron la creación de una tarjeta de alimentos, pero descartaron declarar la emergencia alimentaria.
En ese sentido, referentes gremiales evaluaron cómo hacer frente a la crisis sin que el impacto sea “demasiado dañino para los asalariados” y coincidieron en que “hay que inyectarle urgente dinero a los sueldos de los trabajadores”.
Para el secretario general del gremio de Camioneros de Santa Fe alineados a Hugo Moyano, Juan Chulich, “la crisis afectó fuerte al sector. Menos viajes, menos horas extras. Todo se redujo a lo justo y necesario. Es absolutamente necesario una inyección económica en el sueldo de los trabajadores, esto debería ser inmediato porque sino el sueldo queda muy desfasado. Es primordial que el salario alcance para llegar a fin de mes y ahora estamos muy mal en ese tema”, remarcó.
En el mismo sentido, el secretario general de la Federación Aceitera nacional, Daniel Yofra, precisó que, “la movida cambiaria benefició a los especuladores y perjudicó a los trabajadores”. “En nuestro sector el impacto todavía no llegó por políticas del gobierno nacional que favorecen a los exportadores, principalmente de soja, pero el gremio está en estado de alerta y asamblea permanente por “pérdida del poder adquisitivo del salario debido a la creciente inflación”.
El secretario adjunto de la Asociación Bancaria Rosario, Sergio Rivolta, manifestó que los trabajadores bancarios no son ajenos a esta crisis económica y social que vive el país, aunque “el sector financiero es el más beneficiado. Ahora los trabajadores padecemos las mismas problemáticas que la mayoría de los trabajadores, el poder adquisitivo de nuestro sueldo se ha disminuido debido a la inflación, tarifas dolarizadas, aumento combustibles. Además somos testigos directos de cómo en los bancos se van cerrando cuentas sueldos lo que indica que muchos argentinos pierden su trabajo”, apuntó.
Sergio Ricupero, secretario gremial de Gastronómicos Rosario indicó que los empleados del sector viven situaciones difíciles y que “es urgente que se inyecte dinero en al bolsillo de los trabajadores para hacer girar la rueda. No hay otra medida en lo inmediato que pueda modificar la situación de los trabajadores”, mientras que el secretario general de Encargados de Edificio (SuteryH), Humberto García, señaló que en el sector que representa sufren las adversidades de la precarización laboral, acoso laboral y otras medidas de ajuste.
Según explicó Edgardo Arrieta, referente local de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte, referentes del espacio gremial se reunieron con el arzobispo de Rosario, Monseñor Eduardo Martín, para analizar la "situación de la país y y la necesidad alimentaria de la población en la ciudad".
El dirigente resaltó que el vicario general del Arzobispado de Rosario, Emilio Cardarelli, y la Pastoral Rosario ya se había manifestado a favor de la emergencia social y alimentaria en Rosario y alrededores en virtud de la creciente demanda de alimentos de muchos ciudadanos.
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