La bajante del río Paraná afecta a sus afluentes. El arroyo Ludueña ya parece sólo un hilito de agua. La laguna Paiva está totalmente seca y a esta altura es un descampado craquelado. Sólo queda un charco de lodo en el que todavía hay algunas especies de aves. En la laguna Juan de Garay, el espejo de agua se achica cada vez más. Allí viven tortugas acuáticas y este martes un grupo de voluntarios realizó un operativo rescate para llevarlas al río Salado.
Según informó el periodista de El Tres Juan Citroni desde Santa Fe capital, el rescate fue todo un éxito y fue coordinado y realizado este martes por el grupo Mesa Territorial Ambiental. Trabajaron en postas desde la laguna hasta el río Salado. Lograron rescatar entre 25 y 30 tortugas, entre crías y adultos.
En contacto con El Litoral, el guardavida Javier Maillo, de Mesa Territorial Ambiental, explicó cómo fue el operativo del que trabajaron tres grupos: “Uno que estaba en el barro, eran quienes hacían la búsqueda y recolección de las tortugas, otro son los que recibían los canastos con los animales y se lo llevaban a otras personas que los trasladaban hasta el río Salado para liberarlos”.