Asta Juskauskiene terminó en prisión después de que la Corte Real de Kingston la declarara culpable de orquestar el asesinato de su exesposo, Giedrius Juskauskas, a manos de su amante Mantas Kvedaras, de 25. La mujer fue condenada a 24 años de prisión por organizar el crimen. El hecho sucedió en la ciudad británica de Dartford.
El delito tuvo lugar en junio del año pasado, cuando Juskauskiene decidió resolver el triángulo amoroso que formaba con su exmarido y su amante mediante una pelea fatal, de tal forma que ella se quedaría con quien ganara la batalla. Tras el duelo propuesto por la mujer, Giedrius Juskauskas fue encontrado muerto en la escena del crimen con más de 35 puñaladas.
"Fue un ataque calculado y despiadado, y no puedo ni tan siquiera imaginar lo asustado que debía de estar Giedrius en sus últimos momentos", declaró el jefe inspector Laurence Smith.
Según publicó RT, Mantas Kvedaras, amante de Juskauskiene, que hasta el verano pasado había cumplido una condena por abuso sexual, fue declarado culpable en octubre de cometer el asesinato y condenado a 22 años de prisión.
"La persona que causa el golpe fatal no es necesariamente la persona más culpable", comentó el procurador Hugh Davies, citado por los medios locales.