De cara al 8M, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, el organismo de las Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá) presenta este lunes en el Congreso Nacional, por tercera vez, el proyecto de la Ley que busca declarar la Emergencia en Violencia de Género en la Argentina. Esto se da en el marco del ultimo relevamiento que que dan cuenta de la gravedad de la situación en materia de violencia de género: en los primeros dos meses de 2023 se cometieron 68 muertes violentas de mujeres, travestis y trans, de los cuales 39 fueron femicidios, y hubo otros 93 intentos en el país. Además, 36 de ellos se ejecutaron de manera directa, uno vinculado de niñas o mujeres, uno vinculado de niños o varones, y un travesticidio.

Acorde a los datos difundidos, se produce un crimen cada 36 horas y el 65 por ciento de las víctimas, con una edad promedio de 41 años, fueron asesinadas por parejas o ex parejas.

Asimismo, el 13 % de ellas había denunciado a su agresor y contaban con medidas de restricción de acercamiento, mientras que el 25 % de las mujeres contaba con un botón antipánico. Como consecuencia, 26 niños y adolescentes se quedaron sin madre.

Según precisaron desde Mumalá, la propuesta cuenta con el respaldo de más de 150 mil firmas y las iniciativas que reclama el proyecto surge desde la experiencia feminista de acompañamiento a mujeres, disidencias y sus familiares en situación de violencia de género que realizamos en los diversos territorios de nuestro país: creación y/o fortalecimiento de equipos profesionales, territoriales, interdisciplinarios descentralizados; patrocinio jurídico gratuito; apoyo económico a las redes de organizaciones sociales; políticas para el abordaje y re-educación de agresores por motivos de género, dispositivos electrónicos para los mismos; protocolos de actuación y control de armas al interior de las fuerzas de seguridad; aplicación de la Ley Micaela y de la Educación Sexual Integral; entre otras.

Los domicilios particulares siguen siendo el lugar más inseguro y el 66 % de los femicidios fueron cometidos en la vivienda de la víctima o en la vivienda compartida, y las armas blancas y armas de fuego fueron las más utilizadas en los femicidios. En este contexto, Mumalá también registró once muertes relacionadas a economías delictivas (narcotráfico, venganzas y deudas) y a delitos comunes (robos, ajustes de cuentas, venganza y extorsión), y 17 se encuentran en investigación a la espera de autopsias y peritajes.

"Que se haya registrado un femicidio cada 36 horas nos preocupa y nos plantea cuáles son las políticas públicas que están dirigidas a disminuir la cantidad de femicidios. Es lo que más nos pone en alerta porque, más allá de los dispositivos y de las ayudas económicas, los femicidios siguen existiendo", destacó la responsable de Mumalá de la provincia de Buenos Aires, Mónica López, en comunicación con El1 Digital.