En el marco de la segunda ola de contagios de covid-19 y el fuerte aumento de casos positivos el municipio de La Heras, Mendoza, dividió el departamento en zonas geográficas para estudiar la presencia del virus en las aguas residuales y así poder prevenir nuevos contagios.
Según se conoció, este estudio arrancó en enero del 2021 en coordinación con personal de la UNCuyo y al mes siguiente ya se pudo comprobar que el coronavirus estaba presente en los efluentes cloacales de algunos barrios de Mendoza. En marzo, a partir del estudio de los ocho puntos en los que se controlaron las aguas por medio del procedimiento se obtuvo un covid positivo. A partir de estos datos, el municipio llevó adelante una serie de operativos haciendo énfasis en los lugares de mayor concentración de coronavirus y allí se decidió ofrecer hisopados gratuitos a los vecinos para respaldar su salud, y porque además se estima que muchos pueden ser asintomáticos.
Esta sería una herramienta sanitaria de protección temprana para evitar un posible rebrote en la provincia. El coronavirus deja un rastro genético ARN (ácido ribonucleico) que se mantiene en los infectados durante aproximadamente 20 días, y es expulsado por las secreciones. Así, se hace fundamental monitorear los niveles existentes del virus, lo cual permite obtener información adicional importante sobre la circulación del virus en la población.
Si bien sólo los pacientes que tienen síntomas son aquellos que habían sido notificados, con la información que se obtuvo se pudo conocer la existencia de personas asintomáticas y que están cursando los primeros días de contagio. A partir de esto, se dividió al departamento en zonas geográficas y poblacionales para poder identificar el comportamiento del virus en zonas más específicas, según publicó MinutoUno.