La cuenta Libertad Avanza compartió en redes sociales un mensaje confirmando que Lali Espósito había cobrado más de 37 millones de pesos para cantar en la Fiesta Nacional de La Chaya, en La Rioja. De inmediato llovieron críticas en contra de la artista que en reiteradas oportunidades manifestó su oposición a los pensamientos liberales de Javier Milei y que lejos de guardar silencio, respondió a los dichos del Presidente.
La discusión comenzó cuando Milei cargó contra el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, quien dio a conocer que tenía previsto enviar un proyecto de ley para poder emitir una moneda provincial. Frente al anuncio, el mandatario nacional reaccionó con una dura crítica que incluyó a la cantante y actriz y que generó gran revuelo virtual.
“La verdad es que el gobernador recibe lo que tiene que recibir. Nosotros no nos quedamos con el dinero de nadie", aseguró Milei, y añadió: "Por lo tanto, si tiene un problema en cómo asigna los recursos, es decir, si gasta plata contratando a Lali Espósito y después no le paga a los policías, no es un problema nuestro”.
“No me parece bien estigmatizar la cultura", respondió Lali en una entrevista televisiva y agregó: "En los shows que hago trabajan miles de personas. Todos los artistas que yo conozco han hecho shows para municipios. A veces se siente increíble tener que explicar esto”.
También apuntó que "se metieron con la contratación de los shows municipales, creando un poco esta imagen del artista yéndose con los bolsos choreados con la plata del pueblo, un delirio absoluto”. Y aclaró que no vive de las presentaciones o shows: "Hago publicidades, grabo películas, soy productora de series también, hago un montón de cosas".
Además, profundizó en lo complejo que se volvió pensar distinto. “Nos han cagado un poco la cabeza a todos ya. Nos llevaron al punto de que si doy una opinión a favor de la cultura sos una cosa o la otra y no simplemente un ciudadano que da su opinión respetuosa”, indicó.
En este punto, desctacó que más allá de los desacuerdos ideológicos, hay un nivel de agresión inaceptable. "Uno puede tener un ida y vuelta respetuoso y me parece que esa es la base de todo. No es pensar diferente. El problema es qué hacemos cuando pensamos diferente: ¿Vamos a bardear al otro? ¿Vamos a mentir sobre el otro? ¿Necesitamos demonizar a ese otro para que nadie escuche su opinión?”.
“Eso se parece más a las épocas oscuras y a los dramas humanos, que a una sociedad que quiere crecer. Al final, creo estamos todos haciendo lo que podemos con lo que va sucediendo en nuestro hermoso país. El otro no es nuestro enemigo. El otro también se busca la vida, hace lo que puede. Nos han enfrentado y no es por ahí”, señaló.
Y sin dar nombres, apuntó contra el Jefe de Estado. “Creo que los que asumen las responsabilidades institucionales tienen que hacerse cargo de gobernar para todos y por eso fueron tan votados. Al final tenés que representar a todos, hasta a los que no estamos tan de acuerdo con la línea política. Yo respeto al presidente y me gustaría que esa línea de respeto baje hacia todos, que no sea un divide y reinarás que hace tanto daño".
“A mí no me vas a ver ni retuitear bardeos, ni ponerme a bardear a nadie. Y yo no soy la Madre Teresa de Calcuta, pero trato de emanar buena onda y trato de ser respetuosa”, señaló la protagonista de la serie de Netflix Sky Rojo.
“Las acciones corresponden a quien las acciona y eso habla de cada persona y estará en la decisión de cada uno mostrar quién es, cómo piensa y cómo le gusta formar parte de este mundo y manifestarse. Yo no soy así. Siempre me mantengo tranca. Estoy tranquila conmigo, con mi vida, con la verdad de las cosas y con mi accionar. Intento siempre ser piola, no le falto el respeto a nadie y me gusta que no lo hagan conmigo”, cerró.