La tradicional cadena rosarina de perfumerías Gerlero ya es historia en la ciudad, a partir del cierre de sus últimos locales, y acarrea con ello un conflicto laboral con 16 trabajadores que quedan en la calle.

La firma encaró en los últimos años un cierre progresivo de sus sucursales y la misma suerte corrieron las últimas dos que le quedaban en el centro, publica este jueves el diario El Ciudadano.

La empresa fundada en 1986 y que pasó por manos de tres generaciones familiares comenzó su declive en 2018 con los primeros retrasos significativos en el pago de salarios y posteriores despidos.

Lejos de una reactivación post pandemia, Gerlero continuó su degradación en los últimos meses y ya no tiene locales, lo que generó la preocupación del Sindicato Empleados de Comercio de Rosario.

“La empresa está en concurso de acreedores, va hacia la quiebra y no pagaría indemnización”, afirmó Juan Gómez, secretario gremial del sindicato. Recordó que el conflicto lleva cinco años y que “la pandemia fue el golpe más duro que determinó este final”.

“La instancia ministerial se agotó y con la asesoría del equipo de Legales del sindicato directamente pasamos al reclamo indemnizatorio vía el pedido de quiebra de la empresa”, añadió Gómez.

Mientras fuentes judiciales sostienen que la quiebra de Gerlero es inminente por su incapacidad para afrontar sus deudas, entre ellas salarios, otras versiones denuncian que es una maniobra para eludir dichos pagos y que la empresa volvería al ruedo bajo otra razón social.