La superpoblación de palomas es hoy un problema en todas las ciudades, que buscan desde hace tiempo, sin demasiado éxito, limitar su reproducción por el daño que su excremento produce en autos y mobiliario urbano.
La Municipalidad de Rosario avanza con dos métodos para conseguir ese objetivo: uno es la colocación de un anticonceptivo en alimento que consumen las aves y el otro "palomares ecológicos" que planean instalar en distintos lugares.
Luciano Marelli, subsecretario de Ambiente y Espacio Público, explicó en el programa El Contestador, de Radio 2, que la sustancia que comenzaron a aplicar en granos de maíz que se esparcen donde hay alta concentración de palomas se llama Nicarbazina. “Es un producto antiparasitario que inhibe la capacidad reproductiva. Ese alimento hace que la yema del huevo se convierta en un especie de gel, por eso tiene efecto anticonceptivo”, dijo.
La otra idea en la que trabaja el municipio es en la instalación de “palomares ecológicos”, que son espacios con una superficie de dos metros por dos metros y otros dos metros de altura, donde pueda ingresar una persona para limpiar y proporcionar alimento a las palomas. La apuesta es que las aves aniden allí.
Lo que se hace en esos lugares es reemplazar los huevos que ponen las palomas por réplicas de plástico.
Esos “palomares ecológicos” se podrían instalar en edificios públicos donde ya detectaron que van las palomas para anidar.