Después de más de dos semanas de intensos incendios forestales que arrasaron miles de hectáreas en las sierras de Córdoba, las autoridades locales anunciaron que no quedan focos activos y hay alivio en la provincia.
Este último domingo los bomberos lograron controlar el fuego. A su vez, las lluvias que comenzaron en la madrugada de este lunes ayudan a enfriar el terreno y evitar posibles reinicios.
El vocero de la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Roberto Schreiner, confirmó que desde las 19.30 del domingo ya no hay incendios forestales activos en la provincia, pero advirtió que los perímetros de los focos más importantes en Berrotarán, San José de la Dormida, y Quebrada La Mermela se encuentran bajo guardia de cenizas.
Más de 80 mil hectáreas se vieron afectadas por los incendios en Córdoba. El fuego tomó más de 82.950 hectáreas, siendo Corral de Piedras la región más afectada con 45.200 hectáreas quemadas. Otras áreas gravemente dañadas incluyen El Durazno (10.500 hectáreas), La Mermela (8.500 hectáreas), y Berrotarán con 4.000 hectáreas.
Además, en la Ruta Provincial 28, en el Valle de Traslasierra, "continúa cortada por desprendimiento de rocas".
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anunció que se esperan tres días seguidos de precipitaciones y temperaturas máximas que rondarán los 24 grados.
Para este lunes rige un alerta amarilla por fuertes tormentas y ráfagas de 50 km/h en la tarde y noche. Con respecto al martes y el miércoles, las condiciones serán similares ya que se esperan lluvias aisladas.