Hace tres semanas que los médicos y residentes del hospital Centenario no comen la comida del centro de salud por su muy mala calidad. Aseguraron que han encontrado gusanos, tierra, colillas de cigarrillos y hasta dientes y tornillos en las viandas que también reparten a los propios pacientes. Este mediodía almorzaron en la calle a modo de protesta.
“De todo se ha encontrado”, se quejó Romina, una médica al programa De 12 a 14 (El Tres), y enumeró: tierra por verdura mal lavada, gusanos en la ensalada de frutas, y hasta colillas de cigarrillos, tornillos y dientes.
Otro médico advirtió que estas viandas cuestan 562 pesos y que se pueden reemplazar por un yogurt y una fruta. De este modo llamó la atención sobre la falta de relación entre el precio y los productos.
En total, agregó, el catering le cuesta al Estado provincial 71 millones de pesos anuales, otra cifra irrisoria para los profesionales que aseguraron que la calidad deja mucho que desear. E incluso puede resultar peligrosa.