La decisión del fiscal Omar De Pedro de restituir 61 perros galgos a sus dueños que fueron denunciados por usarlos para carrera ilegales, sigue causando polémica. Tras las manifestaciones de organizaciones proteccionistas de animales, el fiscal general de la provincia, Jorge Baclini, confirmó este martes que se abrió una investigación para conocer si el funcionario judicial actuó correctamente.
En diálogo con el programa Telenoche Rosario (El Tres), Baclini expresó que se abrió “una investigación para ver si las medidas son adecuadas y conformes a derecho”.
“Tomamos intervención ante el reclamo público y en los próximos días se tomará una determinación. Se abrió una investigación administrativa para determinar si la decisión es correcta”, agregó el fiscal general en diálogo con el periodista Pedro Levy.
Conocida la investigación administrativa, integrantes de la organización Animalistas de Rosario celebraron que se analice la actuación del fiscal De Pedro.
“Es una luz de esperanza para revertir esta injusticia. A nosotros nos han amenazado pero nada de eso es tan grave como que esos animales sea devueltos a quienes los maltrataron. Me sorprende que una persona que estudió las leyes tenga tan poco conocimiento de una causa sobre la que tiene que decidir”, declaró Laura una integrante de la organización.
Además, desde la protectora señalaron que los perros “recibieron atención veterinaria desde el primer momento” y acusaron a “la mafia de los galgueros de agotar todos los recursos” para quedarse con los perros.
El fiscal devolvió los perros galgos que habían sido rescatados el 2 de octubre pasado por la Policía Ecológica en Santo Tomé cuando participaban de carreras ilegales. Los perros estaban en mal estado y eso propició la intervención de la fuerza de seguridad. Agrupaciones proteccionistas se hicieron cargo de los animales pero el fiscal Omar De Pedro indicó que había que restituir los animales a los galgeros.
En diálogo con El Tres, el funcionario dijo que luego de estar en la protectora los perros terminaron “con 19 kilos menos”. Además, acusó a los proteccionistas de tener a los animales “desnutridos y con heridas”. Esos dichos provocaron la indiganción de las organizaciones.
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