El ruido viene de lejos, como una promesa. El motor y el taka-taka de las hélices invaden la paz del Parque Nacional Pre Delta en Diamante, Entre Ríos. Acá hay sillas vacías, micrófonos a la espera y tres pantallas gigantes que promocionan la Red de Faros de Conservación del humedal pero falta el ministro de Medio Ambiente de la Nación, Juan Cabandié.
–¿Será Berni? –dice divertido uno de los integrantes del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) que, como los guardaparques con sus sombreros y uniformes, fueron invitados al acto de lanzamiento de las cinco torres con cámaras multiespectrales y de video para detectar en tiempo real no solo incendios sino focos de calor y humo, y retransmitir esas imágenes y datos a un centro de monitoreo.
A las 11.55, el helicóptero de la Policía Federal aterriza. Se vuela la gorra de un fotógrafo. Bajan un par de funcionarios y develan que el rumor es cierto: el ministro no viene.
–Es por un tema de agenda –responden las encargadas de prensa del Ministerio, con la misma sorpresa que los periodistas.
El faltazo, acá, no se entiende. El despliegue es grande. Además de la torre con las cámaras, cuya cinta se cortará en breve, está el camión especial que se usará como “Comando de Operaciones de Emergencia” para trasladarse hasta los incendios más grandes y también una de las cinco lanchas nuevas con capacidad para ocho brigadistas.
Cada una de esas embarcaciones de Parques Nacionales se enviará a los cinco puntos donde ya existen los Faros de Conservación, en esta etapa I de la Red para prevenir y combatir incendios. Además del Pre Delta, ya funcionan en Puerto Gaboto (frente al Parque Islas de Santa Fe, una joya de 4.096 hectáreas), en la cabecera del puente Rosario-Victoria, en Villa Constitución (frente a la reserva Isla del Sol) y en Victoria.
El “ya funcionan” es un decir. El Faro de Puerto Gaboto, este lunes 31 de enero, mientras en el acto se habla de drones de última generación y cámaras con sensores, no tiene luz y no transmite. El del puente Rosario-Victoria sufrió problemas de conexión a internet. Las autoridades juran que son detalles de logística y que este año funcionarán a pleno los cinco Faros. Prometen que este semestre se licitarán cinco más para el Delta medio (entre el sur de Entre Ríos y norte de Buenos Aires).
Será una red de diez ojos grandes y elevados para frenar el fuego en las islas (y compartir la georreferencia de cada foco con la Justicia, la encargada de investigar y sancionar a los responsables de las quemas).
Los terraplenes de la angurria
A las 12.30, el acto comenzó con un video institucional muy gráfico. Los cinco primeros Faros son la etapa I y Nación invirtió 216 millones de pesos. Todo el plan, con tres etapas, incluirá 27 torres con cámaras, conectadas a dos centros de monitoreo (en ciudad de Buenos Aires y en el Parque Ciervo de los Pantanos) por 1.300 millones de pesos.
La ministra de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe, Erika Gonnet, señaló que el plan es más que una torre y una cámara y valoró la inversión en un sistema de prevención. Inversión que antes no existía. "El gobierno santafesino no tenía ni medio metro de manguera", dirá después a Rosario3 sobre la herencia en políticas ambientales
Gonnet señaló que además de los tres gobiernos (Nación, Entre Ríos y Santa Fe) “hacen falta otras respuestas del Estado”, dijo y apuntó al Poder Judicial por la ausencia de condenas a los responsables de los incendios: “Tiene que haber justicia en algún momento, hay obligación de respuesta”.
Cuando la locutora anunció que era la hora de firmar el convenio y los protagonistas empezaron a moverse, los camarógrafos enloquecieron.
–Vamoooo –gritó uno y empezó a levantar el trípode para moverse de lugar.
–Chicos, de acá podemos –descubrió otro, mientras un fotógrafo rompió filas y se fue hacia adelante.
–¡Ojooo foto!
“Lo que pasa en las islas del Delta no pasa por casualidad”, definió Sergio Federovisky, secretario de Control y Monitoreo Ambiental, virtual viceministro nacional que ocupó el lugar de Cabandié.
Enfático, pidió hacer “memoria” porque al inicio de la gestión el Servicio Nacional del Manejo del Fuego (SNMF) “había sido descuartizado” y fue el ministro Cabandié quien lo dotó de presupuesto (los fondos salen del 3% de las pólizas de seguro). Los recursos se multiplicaron por siete en relación a 2019.
Federovisky también contó que desde el aire “da mucha pena” el humedal incendiado y, como Gonnet, señaló a la Justicia al afirmar que es “fácil deducir la lógica” de quienes prenden fuego “en beneficio propio”.
“Se forma un límite casi exacto con una parcela, con un terraplén que lo rodea para cambiar el uso del suelo”, detalló sobre las prácticas ganaderas que vio desde el helicóptero (ese no es el único origen de los focos).
Por eso, aseguró que la información para georreferenciar en tiempo real los nuevos incendios y compartir esa información con los jueces debería facilitar la búsqueda de responsables. Y cerró con un deseo: “Que con el esfuerzo de las provincias y la coordinación que hoy tenemos podamos enfrentar con algo más de éxito la política de angurria en el territorio”.
Al gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, lo citarán en las gacetillas por su rol de anfitrión pero dijo cosas como “son tiempos complejos”, “debemos preservar la biodiversidad” y “redoblar compromisos” para “las generaciones futuras”. Sí anunció una nueva comisaría en el límite frente a Villa Constitución para avanzar con “multas y acciones punitivas” a quienes prenden fuego.
En la rueda de prensa posterior, Federovisky dirá que no hubo demoras en poner en marcha los Faros (anunciados desde fines de 2020 y con algunos avances parciales) sino “un par de meses de delay”.
¿Y quién apaga el fuego?
El problema de fondo, con la Red de Faros y sin ella, no parece tanto la detección de focos sino los recursos humanos y de equipos para acceder a los incendios y apagarlos.
Bordet aseguró en ese sentido que Entre Ríos tiene 80 brigadistas activos, además de bomberos profesionales y voluntarios. Anunció compra de embarcaciones.
Gonnet precisó en diálogo con Rosario3 que Santa Fe tiene 30 brigadistas y otros 30 policías de la guardia rural de Los Pumas que fueron capacitados por Manejo del Fuego nacional.
Eugenio Magliocca, activo vocal de Parques Nacionales, contó también que sumaron 22 brigadistas repartidos entre tres puntos: Pre Delta de Diamante, Islas de Santa Fe en Gaboto y Ciervo de los Pantanos. Los llaman “Los Guardianes del Delta”. Además enviaron dos módulos flotantes a Gaboto y a Victoria, para alojar especialistas y auxiliares.
Federovisky no pudo identificar el número final de brigadistas y guardaparques pero sumó otro anuncio: dos nuevas sedes de operaciones, en Misiones y San Luis, cada una con 30 personas formadas por el SNMF y activos desde marzo. “No son fijos, no es que tenemos brigadistas guardados en un galpón, acuden dónde es necesario”, explicó en pocas palabras ante la repregunta.
Rogelio Antunez, jefe de guardaparques de Islas de Santa Fe, dio fe de cómo creció el combate a las llamas. Hace dos años alquilaban una cabaña y ahora tienen un lugar propio en Gaboto. Pero es difícil conseguir brigadistas en Santa Fe (piden secundario completo y un entrenamiento medio). Los cinco que sumaron esta semana son de Chaco. El plan nacional era sumar 30, solo quedaron 22, ninguno de Santa Fe.
Tatu, así lo conocen, explicó que ellos en la central de Gaboto deben “elegir” qué fuego intentan apagar y cuál no porque no hay recursos para todos. Analizan las dificultades para acceder al territorio, la lejanía, si hay vidas humanas en riesgo o el potencial de extenderse a otras zonas. Definen y suben a la lancha los brigadistas en turno (tenía seis en total y ahora ese número se eleva a 11).
Solo a los siniestros más graves les dan batalla porque simplemente no se pueden apagar todos los focos.
En el acto estuvo también Lorena Ojeda, la mujer guardaparque que lideró cuadrillas en el humedal y contó su historia a Rosario3. Es directora de Operaciones y Logística del Servicio Nacional del Manejo del Fuego (SNMF) y aclara un punto vital: la obligación de controlar las llamas es de cada jurisdicción. El SNMF funciona como apoyo cuando hay una urgencia, por ejemplo en el Centro de Operaciones de Alvear, Santa Fe, durante 2020 y 2021.
La respuesta a quién apaga el fuego, entonces, no es sencilla. Los Faros de Conservación dependen de Medio Ambiente de la Nación. SNMF es otra área de esa cartera. Y luego cada jurisdicción debe actuar: Santa Fe, Entre Ríos y o bien Parques Nacionales. Una capa extra es el rol de la Justicia: que debe sancionar a los responsables para que no se repita el daño al humedal. Dificil que todos actúen de forma conjunta y en sintonía.
Pero existen experiencias alternativas de “reservas interjurisdiccionales” (el Parque Marino Costero de la Patagonia Austral, por ejemplo), en donde todos se sientan a una misma mesa. Hay quienes lo propusieron para abordar el fuego en el Delta. Aún no prosperó. Sería un desafío, aunque cancelaría la chance de culpar al otro.
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