La madre de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a golpes en Villa Gesell, contó este lunes que en la comunicación telefónica que mantuvo junto a su esposo, el Papa Francisco les brindó su "bendición" y se comprometió a acompañarlos "siempre".
Graciela Sosa contó a la prensa, en la puerta de su casa en Recoleta, algunos detalles del llamado telefónico que el sábado por la noche les hizo el Sumo Pontífice desde el Vaticano y que, según reconoció, no esperaban.
"Yo por lo general me levanto tarde porque por la noche suelo tomar una pastilla para que se me pase más rápido esta tristeza, ya que el día se me hace largo y la noche también. Más o menos a las once suena el teléfono de mi marido, atiende él, salía medio entrecortado y nos dijo que era el Papa", relató la mamá de la víctima.
"Nos dijo que él estaba presente con nosotros. Primero, nos pidió disculpas, pero que estaba muy cerca de nosotros, que nos va a acompañar siempre, que el dolor es muy grande", agregó.
Al ser consultada sobre si el llamado los reconfortó, Graciela contestó: "Sí, muchísimo. Nos dio su bendición y que pronto volverá a llamarnos".
"Fue un día muy emocionante. Nos emocionamos mucho", dijo.
Sobre la misa que realizaron el sábado por su hijo, la mujer se mostró reconfortada con la cantidad de gente que asistió y afirmó: "Siento esa fuerza que me transmiten todos para seguir adelante y luchar y pedir justicia por Fernando. Me siento muy acompañada".
Por otra parte, la mujer recordó el momento en que se enteró de la muerte de su hijo y revivió lo que sintió al ver el video de la golpiza.
Graciela dijo que primero la llamó la madre de un amigo de su hijo y le dijo que a Fernando tuvieron que llevarlo al hospital. "Ahí comencé a temblar", aseguró.
Luego intentó comunicarse con Julieta, la novia de Fernando, pero solo alcanzó a decirle que "no pude acompañar a Fer", y se cortó la comunicación.
A los pocos minutos, recibieron el llamado del comisario de Villa Gesell comunicándole que su hijo había fallecido.
"Le pregunté –a Silvino, su esposo– qué te dijo y no me respondía. ¿Qué te dijo?, Fernando está muerto, me dijo", recordó Graciela, llorando.
"Es y será el día más triste de mi vida", señaló la mujer, quien aclaró que trata "de no ver televisión" para no revivir tanto dolor.
"Pero un día, cuando estaban todos durmiendo, me levanté y busqué porque quería saber cómo le hicieron eso", rememoró sobre la primera vez que vio el video sobre la golpiza contra su hijo.
Y agregó: "No sé por qué (los agresores) lo hicieron; ¿No tienen sentimientos por un chico indefenso? No le dieron la oportunidad de defenderse, pensé. Esa noche no pude dormir."