Las clases presenciales renovaron la incertidumbre e inquietud de las personas que tienen niños, niñas y adolescentes a cargo vividas en verano, en el marco de la apertura de las colonias de vacaciones. ¿Qué hacer si hay mocos? Teniendo en cuenta que es una presencia casi normal en las infancias, la duda de si tienen que concurrir o no a los establecimientos se multiplica al igual de cómo proceder en relación a los demás estudiantes. Una serie de recomendaciones médicas pueden echar luz sobre el asunto.
En diálogo con Radiópolis (Radio 2) la doctora Andrea Uboldi, integrante de la Comisión Nacional de Inmunizaciones, advirtió en un principio: “Hay que aclarar que tenemos que cambiar el pre concepto de asociar al covid con la gripe, antes pensábamos que se comportaba como una gripe, y los niños se van a infectar al igual que los adultos. La escuela –aclaró–replica lo que pasa en la comunidad y con este incremento de casos es de esperar que lo que pase en la comunidad repercuta en niños, niñas, adolescentes y en el personal”.
En este marco, “el gran desafío del pediatra y el generalista” es poder diferenciar las “entre 7 y 10 infecciones pulmonares que puede sufrir normalmente un niño o niña y hacer un diagnóstico diferencial”, sostuvo y advirtió: “Porque el moco, la fiebre, el salpullido también pueden ser síntomas de covid”.
Entonces, ante la aparición de un síntoma compatible con el coronavirus (para ser considerado sospechoso deben presentarse dos síntomas) es importante llevar al niño o niña al control médico y quien lo o la evalúe podrá determinar si el cuadro requiere o no un hisopado. La profesional recomendó que la persona no asista al establecimiento y que de aviso a las autoridades de lo que le sucede, es así que “los chicos pueden ser excluidos de la burbuja sin ser un caso positivo”.
Si se suman los síntomas y el médico pediatra considera que se trata de un caso sospechoso deberán analizar sus vínculos y determinar si la burbuja a la que pertenece deber ser aislada o no. “Influyen los otros integrantes de la familia”, indicó y sumó: “Hay chicos que no van a la escuela porque está aislada su familia”.
Para ese tipo de situación, recomendó: “Hay que considerar los síntomas de los padres, si el chico o chica se mantiene asintomático hay que esperar 10 días desde la fecha del último familiar que presentó síntomas, y después evaluar si puede regresar o bien si hay que hisoparlo”.
Por otra parte, la infectóloga insistió en preservar las medidas de cuidado sanitario, es decir, el distanciamiento social, el uso del barbijo y el lavado de manos. También, la ventilación de los espacios comunes. Y por último, destacó: “Antes de ir a trabajar o a la escuela reflexionemos sobre cómo nos sentimos y en caso de no estar bien, es importante autoexcluirse”, culminó.
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