Jueves pasado por agua y viento inquietante. Santa Rosa se queda en la región un día más en medio de un alerta amarilla por lluvia, al menos para la mañana. El fenómeno comenzó ayer con cierta timidez y fue ganando fuerza con las horas. Tanta agua y viento fueron esenciales para aplacar el humo proveniente de los incendios de pastizales en las islas frente a San Nicolás.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informa sobre un alerta amarilla –el área será afectada por lluvias, algunas fuertes. Se prevén valores de precipitación acumulada entre 30 y 50 mm, pudiendo ser superados localmente– para la mañana de hoy en la región comprendida por Constitución, Iriondo, Rosario y San Lorenzo.
El informe indica para la ciudad lluvias fuertes de mañana. Hacia la tarde, anuncia chaparrones y para la noche, lluvias aisladas. La humedad está a tope. El viento es importante, hace ruido y sacude. Viene desde el sudoeste y soplará desde allí hasta la noche, cuando rote al sur.
El termómetro es más bajito que los días pasados. A las 6, 15 grados que se sienten con tanta inclemencia celestial. No sumarán mucho más ya que se espera una temperatura máxima de 20 grados.
Al fin
Finalmente la esperada Santa Rosa llegó este miércoles con timidez y sólo algunas gotas al principio, pero desde el atardecer justificó mejor su fama con actividad eléctrica y copiosas precipitaciones que, al menos en Rosario, sirvieron para aplacar el insoportable humo de las islas.
Al mediodía comenzó a llover muy suave en la ciudad pero lo que dominaba el aire era todo lo que el viento traía de las quemas de pastizales frente a localidades hacia el sur, como Villa Constitución y San Nicolás, donde esta semana ardieron decenas de hectáreas de humedales. Fue otra jornada irrespirable, hasta que se largó con más fuerza.