La Autoridad de Antigüedades de Israel que controla la excavación y conservación de las antigüedades, recuperó una piedra de catapulta de unos 2.000 años de antigüedad que fue robada de la Ciudad de David, o Jebús, hace 15 años.

En medio de la epidemia del coronavirus, el ladrón decidió devolver el objeto arqueológico a la autoridad gubernamental para limpiar su conciencia antes de que el mundo llegue a su fin, según lo explicó a través de su 'mediador', Moshe Manies.

Según publicó RT, la historia compartida por Manies en Facebook, el robo del proyectil involucró a dos jóvenes "que hace 15 años recorrieron el sitio de la Ciudad de David y vieron una exhibición de piedras ballestas, que habían sido catapultadas en las fortificaciones". Uno de los adolescentes se llevó una de las piedras a casa, pero durante todos estos años "la piedra ha pesado mucho en su corazón", escribió Manies.

"Ahora, cuando la encontró mientras limpiaba para la Pascua, en medio de la sensación apocalíptica que generó el coronavirus, sintió que había llegado el momento de despejar su conciencia y me pidió que lo ayudara a devolverla a la Autoridad de Antigüedades de Israel", continuó.

Uno de los seguidores de Manies etiquetó en la publicación a Uzi Rotstein, inspector de la Unidad de Prevención de Robo de la IAA, que pronto se puso en contacto con el autor del post para recoger el proyectil. Se cree que las piedras de ballesta exhibidas en la Ciudad de David estarían relacionadas con las batallas judeo-romanas sobre el 70 d.C.