La diputada provincial Mónica Peralta, presentó un Proyecto con el que pretende que legisladores y legisladoras representantes de la Provincia de Santa Fe en las Cámaras alta y baja de la Nación, avancen en la modificación de la actual Ley de drogas N° 23.737 y acaten lo que dicta la sentencia de la Corte Suprema de Justicia Argentina, en el precedente conocido como “Fallo Arriola” del año 2009.
Al respecto Peralta expresó: “No existen anuncios referidos a la necesidad de cambiar la ley de drogas lo cual implica una definición política pero, además, significa continuar favoreciendo una legislación que persigue y estigmatiza a las usuarias y los usuarios”.
Y agregó: “Resulta ciertamente cuestionable incumplir este mandato expresado en la sentencia de la Corte Suprema de Justicia que, con el conocido como Fallo Arriola, desde 2009 está exigiendo al Congreso de la Nación que avance en una modificación de la actual ley de drogas”.
En relación a esto, la legislación de nuestro país quedó atrapada en el tiempo. Cuando en 1989, comenzando el primer gobierno de Carlos Saúl Menem, se sancionó la todavía vigente ley 23.737 y se creó la Sedronar, la realidad latinoamericana se regía por la doctrina que se conoció con el título de “Guerra a las Drogas”, como supo enunciar el Presidente de Estados Unidos Richard Nixon.
Por su parte, el Fallo de la Corte Suprema Argentina determina que el segundo párrafo del artículo 14 de la ley 23.737 debe ser invalidado en tanto es contrario al artículo 19 de la Constitución Nacional pero el Congreso nunca dio cumplimiento a dicha medida.
Al respecto, la Diputada Peralta reflexionó: “Nuestro país debe ir a una forma de regulación estatal de algunas de las sustancias ilegalizadas como es el caso de la marihuana y despenalizar la tenencia para consumo personal, es el primer y urgente paso”.
La política prohibicionista y punitiva conocida como “Guerra a las drogas” ocasionó en países como México decenas de miles de muertos y desaparecidos y el fortalecimiento de estructuras delictivas, incremento del consumo y una población que migra escapando de la violencia ejercida por los denominados “carteles”.
En sintonía con lo descripto, Peralta aseguró: “Esta Ley es eficaz para domesticar, perseguir o estigmatizar pero no para enfrentar el narcotráfico entendiéndolo como un engranaje del crimen organizado; mucha hipocresía sostuvo y sostiene la actual Ley siendo duros con los débiles y débiles con los duros; ya tenemos las consecuencias a la vista”.
Seguidamente afirmó: “es el Congreso, nuestros legisladores nacionales, quienes deben con honestidad intelectual, protagonizar un debate que nos lleve a una nueva política de drogas donde pensemos en los sujetos de derecho y no en las sustancias; donde además de cumplir con un Fallo de la Corte Suprema dejemos atrás la política represiva que solamente trajo aumento de los consumos, del narcotráfico y de la violencia, clandestinidad y avasallamiento de los derechos humanos”.
Y concluyó: “hoy las y los ciudadanos somos espectadores cada semana de investigaciones que salen a la luz y comprometen a empresarios y organizaciones que lavan dinero proveniente del narcotráfico además, a lo largo del tiempo se han desarrollado redes delictivas que trascienden al narcomenudeo y atraviesan a distintas instituciones y grupos económicos por lo cual, decir que muchas y muchos viven del lavado de dinero ya no es una novedad, en consecuencia, no atravesar esta discusión a nivel nacional implica seguir sosteniendo las economías ilegales que cada día van cobrando muertos en distintos barrios de las principales ciudades del país; hace falta un debate profundo de lo contrario es seguir tapando el sol con las manos”