El exfiscal Mariano Ríos Artacho, quien renunció a su cargo en junio de 2024 tras ser señalado por graves irregularidades, fue imputado formalmente por abuso de autoridad, lesiones leves dolosas y amenazas. Según una investigación encabezada por los fiscales Alejandro Benítez y Marcelo Nessier, los delitos habrían sido cometidos mientras ejercía funciones en la Fiscalía de Rosario.
De acuerdo con voceros judiciales, la acusación se enmarca en el Plan de Persecución Penal por Objetivos Priorizados de la Fiscalía General, que tiene entre sus prioridades la investigación de delitos cometidos por funcionarios públicos.
Uno de los hechos atribuidos a Ríos Artacho ocurrió el 29 de noviembre de 2022, cuando dispuso que un Mercedes Benz C250, secuestrado en el marco de un allanamiento a un empresario cerealero acusado de estafas, fuera entregado en carácter de depositario judicial a un comisario de la provincia.
Los fiscales remarcaron que el comisario en cuestión, Álvaro Rosales, era amigo personal del exfiscal y mantenía con él un vínculo de apego y compañerismo. Además, aclararon que Ríos Artacho, por su función, sabía que su accionar era contrario a la legislación vigente.
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Cabe recordar que Rosales fue detenido a fines de 2022, acusado de haber abusado de una cadete en la Escuela de Policía de Rosario.
Otro de los hechos que se le imputan ocurrió el 14 de junio de 2024 en el Casino City Center Rosario. Según la acusación, el exfiscal mantuvo una discusión con un policía, tras lo cual lo golpeó con puños y patadas y luego lo amenazó.
Ríos Artacho ejerció como fiscal hasta el 25 de junio de 2024, cuando renunció a su cargo en la Fiscalía de Delitos Económicos. Previamente, había estado suspendido por dos meses por decisión de la Legislatura santafesina, a raíz del episodio del Mercedes Benz asignado al comisario Rosales.
En noviembre del año pasado, su domicilio fue allanado en una medida que anticipó la imputación formal conocida este jueves, impulsada por los fiscales de la Región 1 Santa Fe.
Más allá de los delitos imputados, Ríos Artacho fue cuestionado por haber concedido una probation excesivamente leve a Carlos Vaudagna, exjefe de la Afip (hoy Agencia de Recaudación y Control Aduanero - ARCA), en un caso de falsedad ideológica.
En una caja de seguridad de Gastón Scarel, hijo de Omar Scarel, presidente del directorio de Vicentin, aparecieron 200.000 dólares. Vaudagna, que hoy es investigado por corrupción, aseguró que el dinero era suyo mediante una escritura ad hoc, firmada con el objetivo de encubrir el origen del dinero.
Además, el exfiscal quedó en la mira por haber sido titular de un Chevrolet Cruze, que terminó en manos del ex policía con vínculos mafiosos Juan Raffo, actualmente prófugo en una causa por narcotráfico.
