El Tribunal Oral Federal 2 condenó a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, tras declararla culpable de administración fraudulenta en la causa que investigó el presunto direccionamiento de la obra pública vial de Santa Cruz en favor del empresario Lázaro Báez entre 2003 y 2015.
La actual vicepresidenta no irá a prisión porque la sentencia debe quedar firme para que sea de efectivo cumplimiento y para ello debe superar otras instancias judiciales.
Aunque la exmandataria tiene fueros por su cargo como vicepresidenta, en un mensaje emitido este martes luego de la sentencia avisó que el año próximo no será candidata a nada y perderá esa condición.
Los fundamentos del veredicto emitido por los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso serán dados a conocer el 9 de marzo del año próximo, fecha a partir de la cual las partes podrán presentar sus apelaciones.
La sentencia quedará firme cuando se hubieren agotado todas las instancias, es decir, cuando la Corte Suprema responda a todos los planteos que le lleguen.
En el juicio oral se debatió el presunto direccionamiento del 80% de la obra pública nacional vial en Santa Cruz a favor de empresas de Báez entre 2003 y 2015, además de presuntos sobreprecios y falta de controles ante incumplimientos.