Está confirmada la presencia del sospechoso número 11. Y si bien son los primeros datos que salen a a luz, se verá si es citado como testigo o como imputado. Lo cierto que el joven que se ve con los rugbiers, más el número que participa en el chat de los 10, podría ser el hijo de alguien con poder político en Zárate.
Después de unas pruebas de digitalización de la imagen, la apariencia física es muy similar al de un joven que se emparenta filialmente con un político de la zona del episodio. Su fisonomía coincide, su vestimenta también y el apodo es el mismo, pero la justicia debe investigar si ese chico estuvo en Villa Gesell. Es decír, por ahora "No hay pruebas, hay coincidencias", dijo la defensa de Fernándo Báez Sosa.
Por su parte, Fabián Améndola, uno de los abogados que representa a la familia de Fernando Báez Sosa, descartó que los imputados hayan pedido ser trasladados: "no hay pedido oficial de su defensor, ni de los detenidos de un posible trasladado" a otro penal bonaerense.
Además, el defensor de la familia de Fernando elogió la tarea del magistrado en este contexto: "el juez de garantías hizo lo que debía hacer porque agregó como agravante la alevosía. La alevosía es grave porque es un ataque por traición".
La resolución del juez David Mancinelli, mantiene la acusación por la "coautoría" del crimen contra Máximo Thomsen (20) y Ciro Pertossi (19), y la de "partícipes necesarios" para Blas Cinalli (18), Luciano (18) y Lucas Pertossi (20), Enzo Comelli (19), Matías Benicelli (20), y Ayrton Viollaz (20).
En tanto, el abogado de la querella recordó que "el martes 18 de febrero la familia de Fernando Báez Sosa, convocó a una marcha al Congreso Nacional en contra de la violencia, una movilización que excede el caso de este joven.