La revista científica Science reveló en un reciente estudio que, cuando la mayoría de la población esté vacunada, el coronavirus comenzará a ser menos violento al punto que se transformará en un leve resfrío.
“Nuestro modelo sugiere que esta transformación tardará entre uno y 10 años”, explicó Jennie Lavine, investigadora de la Universidad Emory, en Estados Unidos, al diario español El País.
La mayoría de expertos piensa que el SARS-CoV-2 no desaparecerá nunca, pero de todos modos su impacto será mucho menor con el tiempo.
Cuando la mayoría de la población esté vacunada, el patógeno comenzará a atenuarse, y producirá una infección asintomática para los adultos y solo un leve catarro en niños.
Por su parte, señalan que dentro de los factores para que esto suceda se encuentra la velocidad de vacunación y el tiempo de inmunidad después de enfermarse o recibir la vacuna.
“Lo ideal es que la capacidad de bloquear la enfermedad sea duradera, pero que la capacidad de transmisión sea más corta”, detalló Lavine.
Lo que resta por conocerse es si las inmunizaciones también evitan la transmisión del virus, algo menos probable.
“Estos resultados refuerzan la importancia de seguir con las medidas de aislamiento hasta que las campañas de vacunación durante esta fase pandémica hayan concluido. Es posible que sea necesario continuar la vacunación en la fase endémica”, explicaron los autores del trabajo al diario El País.
Pese a lo que se cree, la aparición de variantes más contagiosas, como la de Reino Unido, puede mejorar las cosas, según Lavine. Una variante que se extienda más rápido pero no sea más letal bajará la mortalidad.
Además reforzaría la inmunidad de la gente, porque un infección asintomática mejoraría las defensas. Y, por último, mantendría el sistema inmune “actualizado” ante otras posibles variantes.
“El impacto en la salud pública de este virus bajará radicalmente cuando se cumplan una de dos condiciones". explicó Mark Lipsitch, epidemiólogo de la Universidad de Harvard.
Y agregó: "La primera es que, como dice este estudio, la inmunidad ante la Covid grave sea duradera y que además sea reforzada a través de reinfecciones leves, porque no hay una inmunidad total. La segunda es que haya una cobertura de la vacuna en las personas de más riesgo, de forma que la mortalidad se reduzca muchísimo".
Finalmente, sentenció Lipsitch: "Creo que es probable que lo primero suceda en todo el mundo. Los países desarrollados habrán cubierto la vacunación en seis meses o un año y el resto de países un tiempo después”, explicó Mark Lipsitch, epidemiólogo de la Universidad de Harvard.