Desde la Secretaría de Control rosarina, volvieron a insistir en los cuidados frente al coronavirus: distancia social, barbijo e higiene de manos. El llamado de atención llega después de un fin de semana de parques atestados y hasta de una protesta social con, incluso, algunas consignas anticuarentena. “No pedimos mucho”, dijo la secretaria Carolina Labayru.
Este fin de semana el buen tiempo sacó a muchos –muchísimos– rosarinos de sus casas que se volcaron a los parques y plazas de la ciudad. Se vio el césped lleno de gente, a veces con poca distancia social y sin tapabocas. En los bares, la postal del barbijo mal puesto se repitió y la cercanía entre personas llegó al súmmum con la manifestación del 17A.
“Desde el Municipio no pedimos mucho, sabemos que estamos salvando vidas y defendiendo todo lo que se logró, (Rosario) es una de las pocas ciudades de este tamaño que tiene tantas libertades desde lo productivo y recreativo”, señaló la secretaria de Control en contacto con el programa Radiópolis (Radio 2).
“No podemos tener un inspector para cada ciudadano o en cada rincón de la ciudad, no queremos volver atrás por eso apelamos a la responsabilidad de los ciudadanos”, advirtió.
Una de las faltas más recurrentes, señaló Labayru es el mal uso del barbijo: muchos lo usan por debajo de la nariz. El modo correcto es ajustado sobre la parte inferior de la cara; es decir, que cubra, nariz, boca y mentón.
En ese sentido, dijo que se hace un gran y trabajo con los inspectores para generar conciencia, pero insistió que tampoco se puede estar detrás de cada uno del casi millón de rosarinos.
También señaló el peligro al que se exponen los agentes de control. Contó que, por ejemplo, no pueden desactivar un partido de fútbol clandestino porque muchas veces son blanco de agresiones verbales y físicas.