Tras un descenso de los contagios por coronavirus en India, que llegó a su nivel más bajo desde hace casi dos meses, Nueva Delhi y Bombay comenzaron hoy a levantar las restricciones impuestas por segunda vez desde mediados de abril, cuando la devastadora segunda ola azotó el país.
Los comercios independientes pueden abrir todos los días, aunque los negocios que se ocupan de bienes o servicios no esenciales solo podrán abrir entre las 10.00 y las 20.00 horas, informó el medio local India Today.
Se permitirá que las oficinas privadas reanuden el trabajo con el 50% de la mano de obra de las 9.00 a las 17.00 horas, así como las actividades de comercio electrónico. El subte de Delhi también reanudó sus servicios con un 50% de capacidad de asientos.
"Debemos continuar protegiéndonos de las infecciones y recuperar la economía", publicó hoy en su cuenta de Twitter el primer ministro regional de Delhi, Arvind Kejriwal.
En Bombay, la capital del estado de Maharashtra y el pulmón económico de India, los centros comerciales también reabrieron, aunque con limitaciones, informó la agencia de noticias AFP.
En el resto de las ciudades de ese mismo estado no se decretaron en cambio restricciones para la reapertura, pese a que el número de casos sea menor que el de la capital. "Es un paso en la buena dirección", dijo Rajendra Kalkar de Phoenix Mills, gerente de tres centros comerciales en la región más rica.
La Asociación de Hoteles y Restaurantes de India occidental estimó que se perdieron más de dos millones de empleos durante el confinamiento en Maharashtra, que incluye Bombay. Según los expertos, aunque la crisis disminuye en los estados del norte y del oeste (Delhi, Tamil Nadu, Uttar Pradesh, Gujarat y Maharashtra), la enfermedad sigue propagándose en zonas rurales y algunos estados del sur.
India informó este lunes de unos 100.000 contagios diarios, frente a los 400.000 registrados durante varios días en mayo. El número de muertos también descendió con casi 2.500 en las últimas 24 horas, aunque las cifras parecen estar subestimadas.
El Ministerio de Salud calcula que el número total de muertes desde el inicio de la pandemia es ligeramente inferior a 347.000, pero los expertos consideran que está subestimado.
En tanto, la campaña de vacunación progresa lentamente debido a la escasez de dosis, la confusión y los pulsos entre el Gobierno federal y los regionales. Actualmente, solo unos 180 millones de personas, es decir el 14% de la población, recibieron una dosis y 45 millones, el 3,4%, dos dosis, según publicó Télam.