La situación sanitaria producto del coronavirus está lejos de ser la esperada por el Ejecutivo nacional. Si bien la llegada de la vacuna fue considerada como el inicio del fin de la pandemia, el incremento de contagios de los últimos días volvieron a encender la alarma por otro posible pico. Según Luis Cámera, uno de los asesores presidenciales en materia sanitaria, "estábamos bien hasta hace un mes y nos estamos complicando a bastante velocidad”. Consideró necesario ejercer un mayor control social sobre la población para ajustar el cumplimiento de las normas cotra la propagación del covid-19 que hoy, evidentemente, no se respetan.
“En el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba), aumentó mucho el número de casos y llegó a una cifra que genera un derrame”, señaló en Radiópolis (Radio 2). De acuerdo al especialista, cuando en el Amba se confirman entre tres mil y cuatro mil casos, comienzan a aparecer los rebrotes en las provincias “porque ya no se puede contener el virus”. Ante esto, alertó que la situación se va a complicar principalmente para las localidades que se conectan con Buenos Aires por las rutas 9, 8, 13 y 2.
“Este fin de semana se movilizaron 2 millones de personas y de esa movilización muchos van infectados. Todo lo que tienen que hacer es cumplir a rajatablas los protocolos. Pero con las imágenes que uno está viendo no da la sensación de que los cumplan”, indicó el especialista.
Ante esto, el médico infectólogo remarcó que los lugares turísticos deberían ser más estrictos en el manejo de la gente. “Van a tener que poner personal para que controle, hay que cuidar a la gente para no perder la temporada”, aseguró.
De todos modos, Cámera explicó que los contagios que se vienen notificando en estos días, no tienen que ver con las aglomeraciones en ciudades turísticas, sino que con eventos anteriores. “Tienen que ver con las inmensas manifestaciones políticas y sociales, todas razonables y lógicas, también con los piquetes”.
Pensando en las medidas a tomar para intentar prevenir el rebrote, el asesor presidencial sostuvo que en un principio deberían ser disuasorias, “prohibiendo algunos pequeños lugares y avisando a la población de que haya responsabilidad”.
“Hace falta de presión social para controlar a la gente, cosa que nosotros no solemos tener, es algo que acá no existe porque uno queda como un buchón”, lamentó el médico. “Esa falta de control social hace que se tomen medidas generales, lo que genera más dificultades económicas y uno termina en un círculo vicioso”, concluyó.