El juez Marcelo Quaglia condenó a la empresa turística Almundo a indemnizar a un cliente rosarino por más de un millón de pesos. Fue por un viaje que el damnificado había programado entre el 16 y el 23 de marzo del 2020 y en el que quedó varado producto de las restricciones que en su momento dictó el gobierno nacional por la pandemia.
Pese a que el cliente había consultado a la empresa la posibilidad de reprogramar el viaje ya que el presidente había dado un discurso en el que se anunciaban restricciones para la movilidad de las personas, la empresa le informó que si no realizaba el viaje iba a perder el dinero y le aseguró que podía “viajar tranquilo”.
Tras esta respuesta el hombre viajó a Ushuaia el 16 y a los dos días se declaró la cuarentena en todo el país. Cuando intentó contactar a la empresa para gestionar su regreso no tuvo respuesta y terminó reprogramando el vuelo de vuelta a Rosario por intermedio de familiares que se acercaron a la oficina comercial de Aerolíneas Argentinas en Rosario.
Para el juez Quaglia la empresa le negó a su cliente el derecho a su regreso en “un viaje con resultados inciertos y dónde arriesgó su salud e integridad física” y que “incumplió con su obligación de informar y asesorar debidamente al actor, exponiéndolo a situaciones indignas e inequitativas que configuraron un incumplimiento de gravedad”.
“El destrato no se limitó a esta primigenia circunstancia, sino que se mantuvo durante la ejecución del contrato ya que una vez que llegó a su destino, y ante las medidas sanitarias adoptadas por las autoridades, no logró contactarse en forma alguna con la demandada”, sostuvo el magistrado en su fallo.
Por esto, la empresa fue condenada a pagar una indemnización superior al millón de pesos, más intereses y costas.