El caso de Florencia, la joven que fue a renovar su carnet de conducir y volvió a su casa llorando porque en el plástico imprimieron el diagnóstico de la enfermedad que está superando, conmovió a mucha gente y llegó al gobierno nacional. Por eso, en las últimas horas la Municipalidad de Córdoba rectificó su error, luego de la intervención de Nación, y Flor pudo obtener su nueva licencia como debe ser.

La historia comenzó el lunes, cuando Florencia publicó en Twitter que al ir a renovar su carnet de conducir, un empleado le preguntó por qué llevaba el pelo corto. La joven respondió que estaba llevando adelante un tratamiento de quimioterapia (había realizado la última sesión en junio) por cáncer de mama. 

Grande fue la sorpresa, la decepción y la tristeza de Flor, cuando le entregaron su nuevo carnet con la descripción del diagnóstico de su enfermedad. Rápidamente, diferentes especialistas salieron a aclarar que "eso no corresponde" y que "solo debe figurar alguna patología o problema que signifique un impedimento o dificultad para conducir vehículos".

Al viralizarse el caso, intervino el Director Ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Pablo Martínez Carignano, quien en un primer momento escribió en su cuenta de Twitter: "Anoche, este mensaje de Florencia, una chica cordobesa, nos conmovió. Fue a renovar su licencia y se la dieron con la leyenda 'cáncer de mama', enfermedad que está superando exitosamente, lo que la mortificó profundamente".

Luego agregó: "Sin haber hablado antes entre nosotros, la Ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, y yo, nos comunicamos simultáneamente con Flor y le explicamos que lo que sucedió no debió haber pasado porque la ley vigente nada dice sobre incluir en el carnet la patología de la persona".

Y por último detalló: "Hoy hablamos con la Municipalidad de Córdoba y el error fue subsanado. Flor tiene una nueva licencia sin esa estigmatización de la primera".

La historia se cierra con una foto de Florencia sonriente, con su nueva licencia de conducir en sus manos.