El viernes pasado murió Hermes Binner. Dos veces intendente de Rosario, primer gobernador socialista de Santa Fe y del país. Deja atrás un inmenso legado. Su hija, Carolina, recordó al hombre detrás del político y agradeció tantas muestras de cariño.
Carolina Binner es médica, como lo fue su papá y lo son sus otros dos hermanos, Varinia (neonatóloga) y Agustín (traumatólogo). Es además, subdirectora del hospital de Niños Víctor J. Vilela. En contacto con el programa A diario (Radio 2) habló del huracán de emociones que desató la muerte de su papá.
“La pérdida de un padre, de un ser querido es algo muy doloroso pero las muestras de cariño alivian esa tristeza”, dijo y señaló que siempre se sintió ese afecto, al margen de las críticas y de sus propios errores.
“El reconocimiento está porque hay cosas que van a perdurar en la ciudad, porque tuvo la capacidad de proyectar en la ciudad muchos años”, sostuvo y recordó cuando ya en 1995, lanzó un plan estratégico a diez años, sin considerar los tiempos electorales, muchos más cortos.
Habló también del Binner que muy pocos conocieron, sólo su familia y sus afectos más cercanos. El Binner de entrecasa, el Binner papá: “Fue sumamente amoroso y divertido. Le gustaba contar chistes. Era un poco diferente a lo que mostraba en una entrevista porque decía que la política no era cosa de chiste sino cosa seria”.
También disfrutaba de la lectura y del arte, y de viajar por la Argentina. Todo esto, agradeció Carolina, compartió y trasladó a sus hijos que siguieron sus pasos y su militancia en la salud Pública.
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