El Ministerio de Gobierno e Innovación Pública, a través de la Secretaría de Gestión de Registros, ofreció este martes, en la sede de Gobierno de Rosario, un balance de los operativos de control a chatarrerías, locales de venta de autopartes y desarmaderos que se vienen realizando para prevenir la sustracción de automotores, repuestos y materiales no ferrosos, como cables y placas de bronce o cobre.
En diálogo con De boca en boca (Radio 2), el secretario de Gestión de Registros Provinciales, Matías Figueroa Escauriza, manifestó en relación a los primeros 6 meses de la gestión en este aspecto: “El día de mayor robo de cableado son los jueves de 23 a 2 de la mañana y el de medidores y picaportes de las viviendas, los días días domingo de las 23 a las 2 también y a las 3 de la tarde”, precisó sobre los datos que han obtenido sobre la comisión de los delitos.
“Este robo hormiga se va dando por la crisis que hay en la provincia de Santa Fe y en toda la Argentina, con la crisis económica muta el delito, una manera fue robar cables, picaportes y medidores de gas porque el cobre estaba caro, se pagaba 8 mil pesos el kilo, era un delito fácil, al controlar el segundo eslabón, vamos bajando el delito”, indicó.
Otras de las conclusiones obtenidas fue que el 72 por ciento del material robado es cableado de la vía pública. En tanto, el 50 por ciento de los robos se efectua en casas particulares, de medidores de gas, luz y agua. “En los cementerios, las placas”, agregó.
Por otra parte, se pudo establecer a través de las denunicias radicadas que la zona en la que más se sustraen cables es la comprendida por avenida Pellegrini, Rueda, Constitución y Lima. Por su parte, los delitos de robo de picaportes y medidores se concretan, en mayor medida, en los barrios Echesortu, Ludueña y Alberdi.
“Esto nos sirve como un mapa para poder controlar y hacer este tipo de inspecciones. Y al mismo tiempo, aumentar el patrullaje en la vía pública. En el mes de mayo, en base a estos datos que vamos teniendo, pudimos, en el momento, a través de la Policía, detener a 9 personas que estaban robando cable y medidores de gas”, observó el funcionario.
El Gobierno confirmó que las cifras marcan que los controles han dado resultados positivos, y permitieron desarticular distintos eslabones de la cadena delictiva que implica estos ilícitos. También, producto de los controles, disminuyó la cantidad de llamados a la línea 911 con respecto a este tipo de delitos.
Figueroa Escauriza remarcó la importancia de denunciar: “Nos sirven mucho las denuncias, que llamen al 911, que hagan la denuncia. También tenemos un email que es desarmaderos@santafe.gov.ar, para que los vecinos puedan denunciar al comercio que sepan que en su barrio está vendiendo o comprando cobre y material no ferroso. Hoy mutó el tema de la compra: antes era un comercio y una chatarrería, hoy se compra hasta en un garaje. Si el vecino que conoce su barrio lo denuncia, nos sirve para poder ir haciendo la inspección e ir allanando”.
Asimismo, recordó: “En estos primeros 6 meses de gestión, por pedido del gobernador Pullaro y del ministro Fabián Bastia, empezamos a controlar este eslabón que es quién compra, quiénes roban en toda la provincia de Santa Fe el cable y los medidores de gas, EPE o de agua”. “En febrero, en la ciudad de Rosario, hubo 926 denuncias al 911 dividida en dos grandes categorías, robo de cables y robo de metales. En marzo, bajamos a 690 denuncias al 911 y en el mes de abril, a 387 denuncias. Esto quiere decir que en los primeros 6 meses del año bajamos un 58,2 % la denuncia de este tipo de robos”, detalló.
Luego el funcionario relató que se hicieron “más de 35 inspecciones y allanamientos en toda la provincia de Santa Fe, de las cuales 15 fueron en la ciudad de Rosario” y explicó que se modificó la manera de trabajar: “Lo estamos haciendo junto al Ministerio Público de la Acusación para que cuando inspeccionemos, no sea una cuestión administrativa de rutina, sino que ya haya un fiscal interviniendo y que lo hagamos con orden de allanamiento. Esto nos da la posibilidad de ingresar si el negocio está cerrado, porque podemos entrar directamente, ampliar las órdenes de allanamiento para revisar todos los comercios y, si son viviendas, también requisarlo y de esa manera no frenar este tipo de inspecciones”.
De los 35 allanamientos que se hicieron en 9 localidades de la provincia, hubo 35 clausuras, 20 millones de pesos y 10 mil dólares secuestrados, 5 armas, más de 5 aprehendidos y el decomiso de un desarmadero entero en la localidad de Venado Tuerto, de más de 300 toneladas que actualmente se está compactando.