El gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires implementa desde este martes un operativo especial que prevé la peatonalización de calles y avenidas cercanas a los parques en los que quedó habilitada la práctica deportiva, en horario nocturno, luego de que se constatara que los vecinos salieron masivamente a realizar ejercicio físico sin el distanciamiento aconsejado ante la pandemia del coronavirus.
Así lo anunció el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, quien agregó que el nuevo esquema para los "runners" contemplará también la obligatoriedad del uso del tapaboca en el caso de la práctica de actividades de baja intensidad, como la caminata, andar en bicicleta y sobre "rollers"; en tanto que no regirá para los ejercicios de mayor agilidad, como el trote y la corrida.
Al igual que en Rosario, la capital argentina habilitó esta semana disciplinas deportivas y ejercicios individuales pero por la noche, de 20 a 8, mientras que en la ciudad es de 8 a 20 y no se vio el desborde que provocaron los porteños en el primer día.
“La gente mostró que tenía la necesidad imperiosa de salir y hacer actividad física, lo que demuestra que la medida era apropiada”, dijo Quirós en Buenos Aires, durante una conferencia de prensa que brindó tras recorrer el Hospital Rivadavia, en la zona norte de la ciudad, al defender la implementación de los permisos para salir a correr implementados.
No obstante, el funcionario admitió que es una “política pública que queremos mejorar y reconstruir de una manera más segura”, y adelantó el cierre de calles para incrementar el espacio físico para los deportistas y asegurar el distanciamiento social recomendado para evitar contagios de covid-19.
La medida del gobierno porteño mantiene el horario nocturno para salir a realizar los ejercicios físicos al aire libre, en tanto que los operativos de cierre de calles y avenidas que rodean a los parques se extenderán sólo entre las 19.30 y las 22, franja horaria en que se concentró la mayor cantidad de gente el lunes.
En ese marco, se anunció la restricción para la circulación del tránsito vehicular en los alrededores de ocho parques: el Tres de Febrero -que reúne al Rosedal, donde anoche se vio una aglomeración de corredores-, Centenario, Lezama, Saavedra, Patricios, Chacabuco, Arenales y Avellaneda.
De esta manera, indicaron que se sumarán unos 14 kilómetros lineales para que se pueda realizar actividad física “de manera segura y lograr, así, el distanciamiento social” a través de la transformación de las avenidas y calles que rodean a esos grandes espacios verdes en corredores peatonales adicionales.
Los operativos, en tanto, estarán a cargo de agentes de tránsito, policías, guardaparques y bomberos desplegados “para ordenar la actividad y garantizar la seguridad”, informaron fuentes porteñas, que agregaron que “también habrá 300 voluntarios que van a orientar y asesorar sobre las medidas que se deben tomar para cuidarse y cuidar a los demás”.