En un esfuerzo por combatir los molestos zumbidos y picaduras de mosquitos, sobre todo en épocas en las que el dengue acecha, un grupo de niños de la localidad de Álvarez lleva adelante una solución que saca del apuro a más de uno en un escenario donde los comercios acusan faltantes de los repelentes tradicionales. Con ingredientes simples y accesibles, estos jóvenes innovadores demuestran que la protección contra los insectos no tiene por qué estar llena de químicos nocivos.
La iniciativa, llevada adelante desde el Club de Ciencias "A ciencia cierta, experimentos creativos para niñas y niños curiosos", no solo es efectiva para mantener alejados a los mosquitos, sino que también promueve un enfoque más sostenible y amigable con el medio ambiente.
"Nuestro club de ciencias es un espacio de encuentro para abordar la ciencia desde lo lúdico, favoreciendo que se familiaricen con ella y con la tecnología. Ofrecerles y realizar con ellos estas propuestas lúdicas nos permite desarrollar un punto de vista crítico y reflexivo, a probar sus ideas, profundizar un poco más acerca del aprendizaje de la ciencia por indagación y cómo enseñar a plantear preguntas investigables, exploración de fenómenos, sacar conclusiones, aprender de los errores, e intentar otras alternativas en ese caso. Es un tiempo compartido para crear y aprender, investigar y experimentar. Desde febrero de 2020, la comuna de Álvarez aprueba nuestro proyecto presentado por Ludotopia Espacio Creativo, de modalidad semanal y taller", comentó Natalia Bullentini, coordinadora del Club de Ciencias a Rosario3.com.
"A principios del año 2022, por las características y frecuencia de nuestros encuentros y con un promedio de 40 a 45 niños y niñas que asisten, fuimos reconocidos como Club de Ciencias a nivel provincial y a nivel nacional. Funcionamos en forma ininterrumpida (no cerramos por vacaciones; sólo nos tomamos la semana de Navidad a Año Nuevo). Durante la pandemia seguimos encontrándonos virtualmente", agregó.
Casero y natural
"En redes sociales vimos una noticia sobre un grupo de estudiantes de una escuela secundaria que había hecho tabletas repelentes para mosquitos junto a su docente y nos pareció muy interesante, motivador e inspirador para experimentarlo. Como se venía la época estival donde enfermedades como el dengue, zika y chicunguña suelen afectar a la población, podíamos trabajar la propuesta con el asesoramiento de los médicos del Hospital Rural N°51 Dr. Julio Maiztegui de la localidad de Álvarez. Nos comunicamos con su directora, y nos visitaron en el club los doctores Leandro Bianucci y Victoria Sdrigotti para instruirnos en las enfermedades, síntomas, modo de prevención, etc. Mientras tanto, la coordinadora del club se comunicó telefónicamente con la directora de la Escuela Brigadier Estanislao Lopez de la localidad de Las Petacas, quien solicitó enviáramos un email con la inquietud para hacerla extensiva a los alumnos y la docente a cargo y a la brevedad, la docente Mariana Echarri, entabló contacto con nosotros, y muy generosamente y predispuestos nos permitieron y facilitaron la receta de la elaboración de las tabletas repelentes para replicarla con nuestro Club de Ciencias en nuestra localidad. Los encuentran en las redes como @tpm.laspetacas2023", contó la coordinadora.
El proyecto ya estaba en marcha: "Durante el mes de noviembre de 2023, estuvimos trabajando arduamente en el corte, preparado y proceso de elaboración de la receta para hacer las tabletas y además, como habíamos trabajado las plantas aromáticas y sus usos medicinales con la doctora Silvana Bianucci en encuentros anteriores, de los que surgieron la elaboración de lociones, perfumes, cremas, y demaquillantes con hierbas aromáticas y esencias. Adicionamos la propuesta de elaborar repelentes de mosquitos líquidos y en loción- spray, totalmente orgánicos, 100% naturales y ecológicos, sin químicos ni productos que afecten a nuestro medio ambiente, utilizando las aromáticas con las que estuvimos trabajando y cultivando meses atrás. Y así fue que hicimos las tabletas repelentes para uso del hogar, y también los repelentes líquidos. Nos sumamos campaña de prevención contra el dengue, zicka y chicunguña".
"El proceso de elaboración de las tabletas comienza en marcar y recortar el cartón reciclado en la medida conveniente. Luego se elabora un preparado con hierbas aromáticas, esencias y colorante vegetal. Se pican todos los ingredientes y se cocinan a fuego lento hasta hervir. Se agrega el colorante, se mezcla, se cuela y se deja enfriar. Se mojan las tabletas en el caldo y se dejan secar. Finalmente se las pinta con la esencia y se las deja secar 24 horas y quedan listas para embolsar. En cuanto a los repelentes líquidos en una de las propuestas trabajamos con agua desmineralizada y esencias de diferentes aromáticas que naturalmente repelen a los mosquitos como citronella, eucaliptus, lavanda, neem, menta, té verde, entre otras", apuntó Bullentini y agregó: "Envasamos el agua, le incorporamos las cantidades de esencias con gotero, cerramos y etiquetamos. Las etiquetas las elaboramos nosotros: las imprimimos y pegamos y en las mismas consta el contenido del envase, su recomendación para el uso y su vencimiento. Otra de las opciones de elaboración fue con ingredientes como canela en rama y clavos de olor macerados un mínimo de 15 días en alcohol, y luego en proporción envasarlo (una medida del envase a utilizar de ese preparado con nueve medidas de agua desmineralizada y/o potable) y puede ser para utilizado para el hogar y/ o personal".
A buen precio
Bullentini contó además que "la producción que comercializamos primero fue la elaboración de lociones de tomillo, perfumes de lavanda, limón, vainilla, frutilla, naranja, rosas, crema de lavanda y demaquillante de rosas que hicimos con los niños y niñas del club. Con la venta de estos productos a un costo muy accesible (por ejemplo: un perfume por 30 cc. totalmente natural a
300 pesos) y algunas de los plantines de aromáticas que reprodujimos por esquejes también en el club, y con eso recaudamos el dinero para poder comprar los envases plásticos con vaporizadores y las hojas autoadhesivas para las etiquetas de los repelentes y las bolsitas de polipropileno para ubicar las tabletas. Los productos los comercializamos para invertir en más materiales para seguir experimentando y organizar nuevas ferias de ciencias como la que hicimos el pasado 23/3 con la participación de otros clubes. Los valores de comercialización de las tabletas son: el paquete con 4 unidades tiene un costo
de $300, los repelentes: el envase de 100 cc. cuesta $1.500 y el de 200 cc. vale $3.000".
La respuesta
"Durante el mes de octubre, con los chicos y las chicas del club, visitamos las distintas instituciones de la localidad con la propuesta «Aromas de mi pueblo» (que consistía en sembrar especies aromáticas cultivadas por nosotros y especies florales donadas por la Comuna de Álvarez, en el espacio que cada institución designara) y compartíamos ese tiempo de siembra para contarles de nuestro trabajo, y hacerles probar nuestros perfumes y cremas y anticipando la elaboración de los repelentes. Por lo que muchos se enteraron así, hicimos videos en redes sociales, compartimos con las familias de los chicos y chicas que siempre colaboran y nos acompañan. Fabiana, nuestra bibliotecaria amiga que siempre está disponible y tiene una prima Natalia Barone que nos facilitó su sellador de bolsas para envasar las tabletas hasta que pudimos comprar una, o Claudia Lombardini que nos regaló toda la menta que necesitamos porque nuestro plantín no crecía. En el pueblo el boca a boca ayuda y los medios locales también. La granja agroecológica La Carolina nos compró parte de la producción para comercializarla en su espacio Y también un mayorista de la localidad Reina Mora y Mayorista del Abasto nos hicieron un importante pedido de ambos productos que nos ayudó muchísimo. Estamos muy agradecidos con todos los que colaboran y siempre reciben muy bien y se hacen eco positivamente de cada propuesta", mencionó.
En cuanto a si se puede hacer el repelente en casa, Bullentini afirmó que sí. "todo es posible hacerlo en casa. El brindarles y brindarnos este tiempo compartido para crear y aprender, investigar, experimentar ayuda a nuestras niñas y niños a convertirse en adultos capaces de pensar, ser reflexivos, decidir, actuar y fundamentar su opinión en conocimientos y experiencia. Acercar a nuestros niños/as a la ciencia, es sin duda otra de las formas de prepararlas/os también para la vida".
Repelentes y mucho más
Sobre el resto de las actividades del Club de Ciencias, Bullentini apuntó: "Realizamos todo tipo de propuestas, experiencias creativas y encuentros lúdicos, brindando herramientas y materiales para generar preguntas investigables, y abordar distintas procesos relacionados con la ciencia, la física y la química, experimentos con luz, agua y aire,
fluorescencia y fosforescencia, tecnología, electroimanes, mano robótica, electricidad, circuitos eléctricos, PH en la cocina (ácidos y alcalinos), astronomía, naturaleza (tintes naturales, batería de frutas y hortalizas), biología, microbiología, pilas caseras, suelo, medioambiente, reciclaje, fotografía (antotipia), espectroscopios, globos aerostáticos, hierbas medicinales y aromáticas, confección de lociones, perfumes ,cremas y demaquillantes, fosilización, observación telescópica y microscópica, funciones cognitivas, ilusiones ópticas (zootropos, folioscopios, caleidoscopios, taumatropos) entre otras".
"El Club de Ciencias está orientado a niños y niñas de 5 a 12 años de edad, pero algunos amigos tienen 4 y otros más de 12, y son muy bienvenidos. El Club es gratuito para sus asistentes. Contamos con apoyo de la Comuna de Álvarez y nosotros generamos los recursos para la compra de los insumos y materiales, y trabajamos muchas propuestas reciclando. Nos encontramos una vez a la semana, en el auditorio "Beatriz Ferpozzi" de la Biblioteca Popular Carlos Guido y Spano, de nuestro pueblo", destacó Bullentini.