El presidente Alberto Fernández dijo que la gastritis erosiva que sufrió en Bali, donde participa de la Cumbre del G20, obedece a un problema que tiene hace tiempo, pero que tuvo como novedad el sangrado, la hemorragia digestiva. "Nunca se había manifestado de esa forma", relató el jefe del Estado, que en una entrevista radical agradeció la solidaridad de quienes se preocuparon por su estado de salud y, entre risas, reveló: "Más me asusté yo".
El diagnóstico de la Unidad Médica Presidencial sobre el estado de salud de Fernández fue “gastritis erosiva con sangrado que le provocó una baja de presión”.
“Fue un mal momento, tuve un problema que arrastro hace muchos años pero nunca se había manifestado de esa forma, que el estómago sangre. Esto me hizo bajar la presión muchísimo y me obligó a hacer un estudio para verificar si el sangrado había parado”, reveló el primer mandatario. Que agregó: “El estrés y los nervios tienen mucho que ver y los médicos me pidieron que pare un poco”.
El presidente dijo que agradecía y valoraba mucho el llamado que recibió de la vicepresidenta Cristina Kirchner y sostuvo que ya está recuperado.