Un esqueleto momificado con cabeza cónica y 10 costillas, apodado "Ata", fue descubierto en una iglesia abandonada en 2003, y muchos creyeron que se trataba de un extraterrestre. La ciencia demostró lo contrario.
Durante años, los misteriosos restos dejaron desconcertados a los investigadores. Con solo 10 costillas en lugar de las 12 normales y una cabeza cónica, muchos creyeron que el esqueleto momificado pertenecía a un extraterrestre, informó el Daily Star.
Apodado "Ata", fue descubierto en una iglesia abandonada allá por 2003 tras ser encontrado por el cazador de tesoros Oscar Muñoz. Los restos se encontraron guardados en una bolsa de cuero y envueltos en una tela blanca atada con una cinta, lo que aumenta el misterio.
El descubrimiento dejó desconcertados a los científicos y las teorías extraterrestres se alimentaron después de que un documental sobre ovnis presentara a Ata en 2013.
In 2003, a six-inch long, naturally mummified skeleton with a pointed head was found by Oscar Munoz in the Atacama Desert of Chile. Many people claimed that the skeleton, which had bone density characteristics of a 6-year-old, despite its tiny size, was an alien. pic.twitter.com/5HZfnUyd7O
— NTR of Pharaoh Khonshu Heru (@AndroidPharaoh) September 4, 2022
El doctor, llamado Sirius, especuló que podría pertenecer a una tribu de visitantes extraterrestres y provocó que una masa de creyentes descendiera sobre el pueblo minero abandonado. Primero se pensó que era antiguo, pero un análisis en 2012 demostró que el diminuto esqueleto encontrado en La Noria en el desierto de Atacama en Chile era en realidad de la década de 1970.
Ahora, científicos de la Universidad de Stanford en San Francisco y la Universidad de California examinaron el pequeño esqueleto y descubrieron que trágicamente pertenecía a una niña que murió hace unos 40 años.
Su apariencia inusual se debió a varias condiciones genéticas que creen que contribuyeron a la estructura de los huesos. Los estudios mostraron una serie de mutaciones en siete genes que, por separado o en combinación, contribuyen a diversas deformidades óseas, malformaciones faciales o displasia esquelética, que se conoce más comúnmente como enanismo. Los científicos creen que el niño murió poco después de nacer o incluso nació prematuramente.
La investigación sobre Ata se publicó en un informe sobre Genome Research, que destacó las mutaciones relacionadas con la displasia.