Desde que el mundo comenzó a desacelerar debido a los aislamientos preventivos dispuestos en diferentes países, no solo surgieron acciones solidarias de todo tipo, sino que además ese "respiro" al planeta comienza a mostrar costado menos visto.
En Rosario por ejemplo como en otras ciudades argentinas y del mundo, bajó la contaminación atmosférica durante estos días de cuarentena. Lo sostuvo la Comisión Nacional de Actividades Espaciales que registró una baja considerable de componentes contaminantes en la atmósfera lo cual se adjudica al aislamiento obligatorio impulsado por el gobierno. Esto demuestra que aprender a cuidar el aire que respiramos puede ser una de las cosas positivas que deje esta experiencia pos coronavirus.
La solidaridad desde el día cero también deja en claro que ayudarnos entre todos hace de estos tiempos la mejor manera de compartir hasta que podamos volver a abrazarnos. En ese sentido y con el objetivo de que los estudiantes puedan continuar con su formación académica durante la suspensión de clases presenciales, la Fundación Educativa Junior Achievement puso a disposición de todas las escuelas santafesinas, públicas y privadas, primarias y secundarias, sus programas educativos de forma gratuita.
Estas aulas podrán ser administradas por los propios docentes, permitiéndoles hacer un seguimiento individual y personalizado de cada estudiante.
Por su parte el Centro de Estudiantes de Derecho de la Universidad Católica Argentina (UCA) está llevando adelante una colecta con fines solidarios para reunir productos alimenticios no perecederos y de higiene personal para ser distribuidos a personas, comedores, ONGs y parroquias, que vieron agravada su situación de vulnerabilidad económica y social derivado de la cuarentena decretada para reducir el impacto de la pandemia Covid-19.
Claro que todo esto suma y si se le pone música, mejor. Y eso lo demostraron profesores de música de las escuelas 515 y 1515 de Villa Gobernador Galvez que reversionaron la canción Barco quieto, de María Elena Walsh, para alentar a la comunidad a cumplir con el aislamiento obligatorio, por la pandemia.
Por último y como un "regalo" de la naturaleza, las imágenes de diferentes especies recorriendo el planeta con "pocos" humanos en las calles, hizo que en Mar del plata los lobos marinos deambulen con libertad a un costado de la banquina de los pescadores y en Rusia fuera captado un animal que se creía extinto.