El presidente convocó este domingo a "pasar" el período de aislamiento social por el coronavirus con "ética", reivindicó el rol del Estado para hacer frente a la emergencia, destacó a la oposición que está a cargo del gobierno de distintas jurisdicciones y afirmó que, según los epidemiólogos, "los resultados de la cuarentena están aplanando la curva" de contagios.

En una entrevista que brindó al canal Telefe, Fernández aseguró que "no es ético que para que alguien no pierda plata" haya que "condenar a la gente a la muerte", por lo que abogó por "pasar" la emergencia con "ética".

Además, el mandatario aclaró que en este momento "no podemos volver a hacer nuestras vidas" como antes de la pandemia porque "nos exponemos a un dolor infinitamente mayor y todo se desperdiciaría en dos minutos".

Los siguientes son los ejes principales de las declaraciones del presidente.

Curva de contagios

"No puedo hablar de números y cifras seriamente porque no sabemos cuál es la dimensión de la pandemia. Los médicos dicen que va a haber un momento culminante donde el virus va a haber alcanzado su punto de máxima expansión, ese es el pico, alrededor del 15 de mayo. Algunos epidemiólogos dicen que los resultados de la cuarentena están aplanando mucho la curva, con lo que ese pico no sea un pico sino un constante devenir de contagios en un ritmo más lento, y tal vez dure más tiempo pero evitemos ese pico", manifestó.

"El riesgo del pico es que tantos se infecten juntos que el sistema de salud no pueda responder", advirtió.

"La ecuación no es cuánto está perdiendo cada uno de nosotros, sino cuánto estamos ganando. Si hubiésemos seguido la curva de contagio inicial, hoy hubiéramos tenido 45.000 casos y no los tenemos".

Asistencia del Estado

"El mundo que vendrá espero que sea distinto, más solidario, que no discuta más el rol del Estado, si debe hacerse cargo de la salud y educación pública, y que entendamos, como dice el Papa, que nadie se salva solo. Acá nos salvamos como comunidad. Lo que más quiero es que todos los argentinos entendamos que este es un logro nuestro, no del gobierno argentino. Lo único que podemos hacer haciendo lo que hacemos es que esto nos duela menos. Entonces no bajemos los brazos", expresó.

Dilema entre economía y salud

"Prefiero privilegiar la salud de la gente. Uno podría tentarse en decir que los que tienen menos de 50 años, que se muere el 1%, trabajen ellos, porque el riesgo es muy bajo. Pero ellos pueden contagiar a personas de más de 65 años, y del total de muertos, el 85% son personas de más de 65 años", explicó.

"Algunos sienten que se les complica el negocio, y yo los entiendo. Pero abrir una fábrica en este momento significa que un empleado que se contamine va a contagiar a todos sus empleados en el término de un día", apuntó.

Empresarios

"Es un acto de miserabilidad, en un contexto como el que estamos, tomar la medida de despedir en el mismo momento en que uno estaba discutiendo y pensando cómo llevar adelante la cuarentena, porque el objetivo final de esa medida era, de algún modo, presionarnos a volvernos atrás con esa decisión. Para mí es un tema superado, hasta con Techint. Algún directivo de Techint me visitó y dije no que no hay nada más que discutir, ahora lo que tenemos que hacer todos es tirar todos para el mismo lado", pidió.

"Tampoco voy a decir que yo croe que los empresarios en Argentina son miserables. Estoy gratamente cansado de ver cómo los empresarios ayudan a salir de este problema", subrayó. "Miserables puede haber de todo tipo; un comerciante que aumenta precio sin razón; alguien que aprovechando la situación provoca un robo o intenta un saqueo. Hay muchas conductas miserables", remarcó.

Regresos

"Vamos a seguir trayendo argentinos en la medida de las posibilidades que tenemos. Pero tenemos dos restricciones: la externa, porque en muchos países del mundo los aeropuertos están cerrados; Perú ha cerrado todos los aeropuertos, y esto se repite en muchos países. Trajimos más de 200 mil personas en los últimos 28 días, no es que no hemos hecho nada. Estamos haciéndolo", justificó.

"La segunda restricción es para cuidar que los que entren no nos contaminen, porque el problema lo multiplicamos. Necesitamos que ingrese la cantidad de gente que estamos en condiciones de controlar en términos sanitarios", agregó.

Oposición

"Los que están gobernando en la oposición entienden perfectamente bien lo que estamos haciendo, y tenemos exactamente el mismo propósito. Sería un ingrato si dijera que los intendentes, desde el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, no ayudan, están al pie del cañón como cualquiera de los nuestros, que están trabajando denodadamente", planteó.

"Pero hay otra parte de la oposición que hoy abro un portal y dice que estamos matando la economía. Con esa oposición se me hace difícil entenderme. No es lo que siento en muchos legisladores opositores y que gobiernan distritos de la oposición, y lo mismo podría decir de los gobernadores opositores", dijo y añadió: "Hablar con los que piensan que el Estado es un perjuicio es difícil. Hay que tener puntos en común".