A menos de una semana del fallecimiento de la reina Isabel II, el minuto a minuto de la realeza británica mantiene en vilo al mundo. En las últimas horas trascendió la noticia que el flamante rey, Carlos III, habría notificado a 100 empleados para despedirlos de sus cargos.
Según informó el medio británico The Guardian, este lunes decenas de trabajadores que se desempeñaban en la residencia real del ex príncipe de Gales, recibieron el anuncio de que serían despedidos tras la asunción del monarca.
Entre quienes recibieron el escrito se encuentran secretarias privadas, equipo de comunicación, empleados de la oficina de finanza y parte del personal doméstico. En base a lo informado por el portal inglés, estos habrían sido notificados durante el servicio de acción de gracias a la reina en la Catedral de Saint Giles en Edimburgo.
Al respecto, un sindicato de la función pública calificó el accionar como "despiadado". Mark Serwotka, secretario general del Sindicato de Servicios Públicos y Comerciales, también habló del tema.
"Si bien se esperaban algunos cambios en los hogares, a medida que cambian los roles en la familia real, la escala y velocidad a la que esto se ha anunciado es extremadamente insensible", contó. En este sentido, Serwotka señaló que desde el sindicato trabajarán para garantizar "seguridad laboral total" al personal de la residencia real. De todas formas, no todo el personal de Clarence House es representado oficialmente por su agrupación.