El barrio Saladillo nació cuando los antiguos residentes de Rosario decidieron establecerse cerca del arroyo. Siempre fue un lugar muy poblado, debido a que era la primera ruta hacia San Nicolás y Buenos Aires. Entre 1810 y 1867, el centro de la ciudad estaba corrido hacia el sur respecto de lo que hoy conocemos, pero la población comenzó a expandirse hacia los diferentes puntos cardinales.
Saladillo era una zona con grandes casas de la clase alta y solía ser un lugar de vacaciones cerca del balneario, junto al arroyo de agua salada que le dio nombre a ese emblemático lugar. Como testigos de aquel tiempo, quedan las grandes mansiones, algunas de ellas en ruinas, pero siempre conservando la magia de un tiempo pasado.
Alfredo Monzón, historiador rosarino, contó en el informe exclusivo de Cada Domingo (El Tres) cómo se formó Saladillo: "El barrio, en el momento que se construyeron las casonas, era netamente residencial, habitado por la alta sociedad rosarina, estamos hablando a un Saladillo distinto al de hoy en día", reveló.
Luego describió que "este sector sufrió un cambio muy grande a partir de la instalación del frigorífico Swift. Dejó de ser un barrio residencial para transformarse en un barrio obrero. La instalación del frigorífico provocó el éxodo de toda la clase adinerada que habitaba en ese momento, al punto que hoy en día quedan vivas estas históricas mansiones".
En avenida del Rosario al 100 bis se ubica "Villa María Eloísa," una de las casonas importantes del barrio, construida en el año 1870 e ideada por el médico Florentino Loza. "Es una característica que tiene como epítome el Saladillo. Cuando se construyó, todo este lugar era campo, no había nada. El frente de esta casona estaba llena de paraísos", explicó el historiador barrial.
"Por avenida del Rosario, en 1910 cuando se fundó el Saladillo Club. Allí teníamos los mejores corsos de la ciudad y Loza formó parte de la comisión y le gustaba ponerse en el balcón de la casona, veía pasar las carrozas y tiraba flores. Fue una de las primeras casonas construidas de la zona", agregó Elizabeth Fregoni, guía en turismo, para el informe especial de El Tres.
Todavía se puede visitar una de las mansiones de Don Manuel Arijón, llamada "La Casa de la Cultura Arijón". Además, las otras casas antiguas en el área histórica muestran una variedad de estilos arquitectónicos, incluyendo influencias italianas, Art Nouveau y Art Decó. Resaltan la arquitectura única, que refleja la importancia del arte y las preferencias de una sociedad aristocrática del pasado.
"La Casa de la Cultura Arijón es la única que se mantiene en pie de las 6 casas que mandó a construir Don Manuel Arijón, que fueron alquiladas por las familias de clase alta que venían a veranear al Saladillo. Esas 6 casas estaban construidas por el corredor principal que atravesaba sus campos que hoy es la avenida Arijón", indicó el historiador barrial.
Y agregó que "Don Manuel era una de las personas más acaudaladas de la ciudad de Rosario. Sus campos comenzaban en la desembocadura del arroyo Saladillo y del río Paraná y terminaban en lo que hoy es la calle Ovidio Lagos. Todo lo que es Barrio Saladillo y Barrio Las Delicias eran campos de Don Manuel Arijón", comentó Alfredo.
Desde el acceso Sur se puede ver una casona muy llamativa, construida en el año 1922. Se trata de la residencia Monsieur Your. Fue la morada del ingeniero francés que tuvo a su cargo el tendido y la construcción de las vías -desde la estación Villa Diego hasta el puerto de Rosario-. Cuentan que se quedó tan enamorado del barrio que se construyó su mansión allí. "Le gustó tanto el Saladillo que construyó su mansión aquí. Pero los viejos vecinos siguen recordando esta edificación como el centro materno", destacó Monzón.
El barrio Saladillo es un verdadero tesoro histórico que atestigua la evolución de Rosario a lo largo de los años y destaca la importancia del arte y la arquitectura en una sociedad aristocrática de la ciudad. Explorar este área es viajar atrás en el tiempo y descubrir los tesoros escondidos de la ciudad.