Un correcto resumen es clave para distinguir lo importante de lo complementario, para así poder concentrarse en lo central a la hora de preparar un examen. Pero no todos saben realizar un resumen práctico y eficaz, que realmente sirva a estos fines y no obligue a retomar permanentemente el texto original.
Aunque cada estudiante desarrolla a su manera la forma de hacer resúmenes, hay ciertos puntos en común que es conveniente respetar, según consignó Cosas de Educación.
- Leé el texto en su totalidad: el primer paso es leer el texto en silencio y con atención para que puedas hacerte una idea clara del contenido y las ideas del mismo.
- Separá los párrafos y organizá el contenido: de acuerdo vayas leyendo debés ir identificando los distintos párrafos del texto y mentalmente ir distinguiendo las partes importantes del contenido. De esta forma te podrás ir haciendo una idea de lo extenso y el detalle que va a tener que alcanzar el resumen.
- Subrayá lo importante: sirve para distinguir la información más relevante del texto y e ir separándola de la accesoria.
- Hacé un esquema: mentalmente debés hacerte un esquema con toda la información para poder visualizar el contenido. Podés escribir todo lo subrayado en un cuaderno para facilitarte esta tarea.
- Redactá el resumen: a la hora de redactarlo, tratá de evitar usar verbos en pasado. No estás contando una historia, estás escribiendo una explicación sobre un tema. Por otra parte, es conveniente que evites el uso de la primera persona y es mejor si no incluís frases literales. Se trata de captar la esencia del texto y por ello es mejor que lo escribas con tus propias palabras.
- Revisá lo escrito: finalmente debés repasar y revisar lo que has escrito para corregir términos inadecuados y posibles errores de ortografía y de puntuación.