Los protocolos y recomendaciones para la vuelta a las clases presenciales en aquellas provincias con limitada circulación del coronavirus incluyen un nuevo modelo de distribución de alumnos en las aulas, el distanciamiento social, barbijos y menos horas en la escuela en función de la cantidad de grupos en los que se divida a los estudiantes, según lo informó el Ministerio de Educación de la Nación.
Además, cada escuela deberá garantizar las medidas de higiene y seguridad tanto para docentes como para los alumnos, como la normal provisión de agua potable y el adecuado funcionamiento de los desagües cloacales.
Aquella escuela que no tenga estas condiciones no podrá abrir sus puertas, señalaron las fuentes.
La capacitación docente y la preparación de las familias, especialmente las que tienen hijos que concurren al nivel inicial y los primeros años del nivel primario, también serán condiciones indispensables para que una escuela vuelva a recibir a los alumnos,
El ministro de Educación, Nicolás Trotta aseguró que entre las recomendaciones que se realizan a las provincias está una nueva distribución de alumnos en las aulas, basada en "un modelo burbuja" que implica salir del formato tradicional y agrupar a cuatro u ocho alumnos hacia los lados, con el maestro en medio del aula.
Trotta explicó que "vamos a encontrar una escuela distinta, con un abordaje complejo en los primeros años del nivel primario".
Y destacó: "Nos queda saber cómo vamos a encarar el proyectado desgranamiento de nuestro sistema educativo no solo a partir de la pandemia sino de todas sus consecuencias".
Los protocolos y recomendaciones, elaborados tras reuniones con sindicatos, infectólogos, funcionarios de otras carteras y especialistas, serán elevados al Consejo Federal de Educación para su aprobación la semana entrante.